3 momentos para que los niños NO usen la tablet
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Cuando digo tablet en el título de este artículo me refiero a cualquier tipo de dispositivo electrónico como puede ser también un smartphone o semejante. Muchos profesionales hablan sobre zonas libres de tecnología para que las relaciones en la familia se nutran en lugar de que se debiliten. Existen investigaciones sobre el sueño de los niños, la unión familiar y el desarrollo de los niños que permiten valorar diferentes momentos donde los niños no deberían usar las tecnologías durante el día.
Además, cuando los niños dejan de utilizar por tiempo prolongado las nuevas tecnologías se pueden minimizar algunos de los efectos secundarios negativos asociados a cuando los niños pasan demasiado tiempo frente a las pantallas.
Antes de hacer cambios en la rutina de tus hijos es necesario que te sientes con ellos y que hables sobre las razones del cambio de reglas. Resalta las consecuencias negativas que has visto desde que se usan demasiado estos dispositivos como la falta de sueño o la falta de tiempo para estar juntos. Anima a tu hijo a que lo entienda y aunque no quiera aceptarlo desde un principio -sobre todo si está muy acostumbrado-, podrá adaptarse. Proporciona soluciones de ayuda y una lluvia de ideas para solucionar este problema.
Las nuevas reglas deberán respetarse y es posible que al principio tu hijo sienta algo de frustración pero se acabará en cuanto se acostumbre a las nuevas rutinas. No me refiero a no utilizar nunca más la tablet o la tecnología, sino más bien a evitar hacerlo en los siguientes momentos del día.
Cuándo es mejor que dejen las pantallas
1. Antes de dormir
Existen investigaciones sobre el tiempo y uso de los dispositivos electrónicos y hacerlo antes de dormir no tiene buenas consecuencias. Si se utiliza antes de dormir el sueño aparece más tarde y se duermen menos horas en general -y esto es cierto tanto para niños como para adultos-. La luz que emiten las pantallas interrumpen nuestra función de melatonina natural y hace más difícil que se concilie el sueño.
Para evitar que esto ocurra es ideal que el dormitorio sea una zona libre de tecnología -para todos los miembros del hogar-. La falta de sueño en adolescentes -y adultos- está asociado a problemas de atención, depresión e incluso con un deterioro a la hora de conducir vehículos.
2. Antes de ir a la escuela
El uso de cualquier pantalla antes de ir a la escuela es un hábito arraigado que en algún momento hizo la vida de los padres más fácil pero la realidad es que un niño que mira una pantalla no será capaz de alimentarse o vestirse correctamente ya que ha aprendido a mirar la pantalla mientras su cuidador le regaña por no hacer estas cosas.
Se debe eliminar la pantalla de estos momentos para no privar a los niños de la satisfacción de ser capaz de cuidar de sí mismo y vestirse solo, poniéndose los zapatos y recogiendo las pertenencias para su día. Elimina la tablet o cualquier pantalla de la rutinas matutinas de tus hijos ya que sólo contribuirían a una mañana llena de caos.
Además, el cerebro de los niños debe estar preparado para el día escolar que se avecina y ver la televisión o estar delante de una pantalla puede tener un efecto negativo en las funciones ejecutivas de los niños. Las habilidades de atención y de memoria se pueden ver perjudicadas.
3. En la hora de la cena
Hay tiempos naturales para la conexión y la conversación con los hijos y la hora de la cena es uno de ellos. Existen investigaciones que demuestran que cenar regularmente en familia está asociado con un mayor y mejor rendimiento académico, un aumento de autoestima, menor riesgo de delincuencia y además las probabilidades de padecer depresión se reducen. Cuando hay un teléfono en la mesa la calidad de la conversación cambia y las personas están menos conectadas entre sí. Elimina cualquier tipo de pantalla a la hora de la cena y lo agradeceréis siempre.
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