Los mejores amigos para los niños
Las amistades enseñan a los niños cómo son las relaciones con los otros
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Cuando un niño empieza a crecer parece que fue ayer cuando nació, pero poco a poco va descubriendo el mundo y también las amistades. Los niños pequeños cuando empiezan la escuela infantil pueden comenzar a tener amistades más afines que otras, pero por norma general no suelen haber distinciones ni prioridades, somos los padres quienes nos damos cuenta de cómo un niño o niña puede ser el mejor amigo/a de nuestro hijo.
Todos los padres queremos que nuestros hijos tengan buenos amigos, pero en ocasiones nos preocupa la exclusividad que se le puede dar a un niño o niña en concreto. Un mejor amigo puede ser de muchas maneras diferentes pero habrá discusiones y quizá no dure para siempre. Cuando los niños pasan los seis años, pueden comenzar a entender qué es un mejor amigo y quizá quieran experimentar el tener o ser uno, pero es necesario que le ayudes y le enseñes qué es la amistad verdadera.
No etiquetes la amistad
Una amistad no debe tener una etiqueta, se basa en comportamientos. Las amistades a esta edad son necesarias para la conexión y la felicidad en los niños, pero la desventaja de la etiqueta ‘mejor amigo’ es que puede existir una escala de puestos entre los pequeños.
Si tu hijo te menciona que tiene mejores amigos, es buena idea tener la oportunidad de hablar sobre cómo debería ser el mejor amigo y que también debe centrarse en los demás amigos que tiene porque todos son igual de importantes. Es necesario explicarle el papel de los amigos, por ejemplo, le puedes decir que los buenos amigos se divierten juntos, respetan los sentimientos de los demás y no son malos unos con otros. Es importante que tu hijo entienda que incluso si tiene un mejor amigo, no siempre deben estar de acuerdo en todo y se debe aceptar el pensamiento de la otra persona.
Exploran la amistad
Las habilidades sociales que vaya desarrollando tu hijo le ayudará a tener mejores o peores relaciones en la vida. Tener amistades en la etapa infantil de la vida es un recurso emocional maravilloso para los niños ya que proporcionan sensación de seguridad, enseñan empatía y ofrecen la oportunidad de aprender la resolución de conflictos.
Es necesario que los padres otorguen cierta libertad en los niños para que encuentren la forma de poder manejar los posibles altibajos en sus relaciones sociales. Las amistades en los niños pueden ir cambiando a lo largo de su vida y habrá momentos en que tendrán que pasar situaciones difíciles como por ejemplo, separarse de sus amigos (cambio de clase, de escuela, mudanzas, etc.).
Las amistades también se rompen
Las amistades también se pueden romper y la sensación que deja después puede ser parecida a la del duelo. Si tu hijo rompe una amistad es probable que necesite tu orientación, que le ayudes a encontrar formas de manejar la situación o sus sentimientos.
Por ejemplo, si tu hijo siente rabia o está enfadado, puedes hacerle entender sus emociones. Quizá tu hijo sólo quiera decirle que le odie para desahogar su energía negativa, pero es una oportunidad para representar el diálogo y que se dé cuenta de cómo el otro niño podría reaccionar. Es mejor pensar cosas cómo qué es lo que quiere conseguir y sugerir pequeñas metas para seguir hacia adelante. Puede invitar a otro amigo a jugar o sentarse con otro niño en la escuela.
Los niños entenderán que a veces las amistades van y vienen y que no siempre duran toda la vida. Con el tiempo, algunos amigos quedarán atrás pero también vendrán nuevas amistades que podrá disfrutar y aprender de ellas.
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