Lo mejor de teneros como padres es que nuestros hijos os tengan como abuelos

A medida que vamos creciendo no nos damos cuenta de lo rápida que pasa la vida. Se tienen tantos años por delante que lo último en que piensas es en que cuando uno crece, los padres también avanzan de edad. El tiempo no pasa; corre o vuela. Lo hace tan rápido que cuando te paras a pensar en él, se siente hasta cierto vértigo en el estómago difícil de detener.

Llega un momento en que te das cuenta de que los niños ya no sois ni tú ni tus hermanos. De repente eso ya ha pasado, estás en el siguiente escalón de vida. Ahora los niños, son tus hijos, tus sobrinos, los nietos… Tus padres siempre serán tus padres, pero ahora tienen otro rol muy importante: se han convertido en abuelos.

Ahora son abuelos

Aquellos padres que lucharon cada día por ti, para que crecieras, para que no te faltase de nada, para que tuvieras una buena educación… Ahora se han convertido en abuelos. Ahora tú eres el padre o madre que lucha gracias a las enseñanza de tus padres. Ahora eres tú quien sabe lo que significa pasar noches en vela y al día siguiente tener que sacar energía de donde no la hay por tus hijos.

Ahora sabes también qué es no poder caer enfermo y tener que velar por la economía familiar, por la salud de tus hijos y por su bienestar emocional. Luchar cada día por la familia se queda pequeño en comparación con todo lo que haces y padeces. Exactamente igual que lo hicieron tus padres en su momento.

Unos padres, que ahora son abuelos. Los mejores que puedan existir para tus nietos. No pueden haber otros abuelos mejores para tus hijos que ellos. Todo lo que te enseñaron a ti con disciplina y a veces, siendo algo estrictos… Ahora se lo enseñan a tus hijos con amor incondicional, con caricias y con todo el tiempo del mundo para hacerles entender que son amados de la forma más pura que existe: con el amor de unos abuelos.

Los mejores que puedan existir

Ahora, cuidan de sus nietos y les dan todo su amor… Y siguen siendo tus padres. Unos padres que siguen velando por ti. Porque aunque hayas formado tu familia ellos te siguen teniendo en su mente cada día. Porque no importa si tienes 30, 50 ó 70 años… Siempre serás el hijo que concibieron en su momento y que han querido, quieren y querrán con todas sus entrañas.

El amor de un padre o una madre no disminuye con el paso del tiempo, más bien todo lo contrario. Aunque tú veas que ellos parecen ‘marchitarse’ por la edad, por las arrugas en el rostro, por los posibles achaques, en realidad, lo que hacen es endurecerse, endurecer su amor, hacerlo más fuerte, más puro… su experiencia y su valía no tienen límites. Esto, lo pueden ver tus hijos, sus nietos… Pueden nutrirse de todo lo que sus abuelos le ofrecen cada día.

Por ello, disfrutad de los abuelos y que ellos os disfruten a vosotros. No hay nada más importante en esta corta vida, que disfrutar de una familia unida. Si puedes decirlo a tus padres díselo cada día para que no se les olvide: ‘Lo mejor de teneros como padres es que nuestros hijos os tengan como abuelos’. Con esta frase, sabrán lo importante que son realmente para ti y el papel primordial que tienen en la vida de tus hijos.