María Montessori, una vida dedicada a los niños: La película que todo educador debería ver

Los niños nacieron para ser libres y felices. Sin embargo, “no se puede ser libre, si no se es independiente” indicaba María Montessori, una de las educadoras italianas cuyas enseñanzas traspasaron fronteras y se han llegado a conocer en prácticamente todos los rincones del mundo. Una pedagoga cuya labor educativa no solo revolucionó los métodos educativos de su época, sino que marcó una nueva manera de entender el crecimiento infantil y ver el mundo que, tiempo más tarde, dio paso a lo que hoy conocemos como filosofía Montessori. Una forma de comprender la vida y el aprendizaje infantil que, sin duda, todos los educadores deberían conocer.

¿Quién fue María Montessori?

María Tecla Artemisia Montessori, más conocida como María Montessori, fue una pedagoga, educadora, pero también psiquiatra, médica y filósofa italiana. Nacida en el año 1870 en Chiaravalle, Italia, se trasladó a Roma junto a su familia a los 12 años para tener acceso a una mejor educación. A los 14 años comenzó a estudiar ingeniería, después se apasionó por la biología y, finalmente, fue aceptada en la Facultad de Medicina de la Universidad de Roma “La Sapienza”. Años más tarde, en una época en la que las mujeres solo estudiaban magisterio, se convirtió en una de las primeras mujeres en obtener un título de medicina en Italia con solo 26 años.

Poco después se interesó por la antropología e hizo un doctorado en filosofía, además incursionó en uno de los primeros cursos de psicología experimental, a partir del cual se animó a desarrollar su propia clasificación de las enfermedades mentales. Por ese tiempo también tuvo a su primer hijo, Mario Montessori, fruto de un amor fallido que tuvo que ser criado por una familia apartada del foco mediático del momento. Fue precisamente en ese período que comenzó a trabajar con niños con alteraciones mentales, quienes le sirvieron de inspiración para crear años más tarde su famoso método de educación infantil.

Montessori se dio cuenta de las potencialidades que tenían estos niños y todo lo que podían llegar a conseguir si los adultos le brindaban la oportunidad de crecer y desarrollarse por sí solos. Observó como alguno de ellos jugaban con migajas de comida en lugar de comérselas, percatándose de su necesidad de estar inmersos en una actividad y de palpar los objetos de su entorno. Más tarde, se trasladó a Londres y París para estudiar nuevas metodologías y, a su regreso a Roma, fundó en 1907 la primera Casa dei Bambino, un lugar donde los niños tenían la oportunidad de aprender con sus innovadores métodos de enseñanza. 

El objetivo del proyecto consistía en adaptar ese espacio para procurar una vida mejor a los niños del barrio como parte del proceso de rehabilitación del mismo. Sin embargo, María Montessori también se propuso el objetivo pedagógico de educar a esos niños para que pudieran desarrollar todo su potencial. Su metodología no tardó en hacerse eco a nivel mundial y, en 1909, Montessori publicó su obra fundamental sobre la pedagogía científica aplicada a la educación infantil “Il método della pedagogía científica applicato all educazione infantil nelle case dei bambini”. La obra no tardó en ser publicada en varios idiomas. 

A partir de ese momento María Montessori se dedicó a dictar conferencias, organizar cursos de formación y participar en congresos donde estableció nuevos contactos con otros profesionales de la enseñanza, llegando a formar personalmente a más de 5000 estudiantes de todo el mundo. Tras el estallido de la Primera y Segunda Guerra Mundial, la familia Montessori se vio obligada a residir en diferentes países europeos, primero Barcelona, luego los Países Bajos y, más tarde, la India, desde donde Montessori continuó con sus trabajos en la enseñanza infantil. De hecho, durante los siete años que permaneció en la India realizó 16 cursos de capacitación y formó a más de un millar de profesores. 

Tras el fin del conflicto, la familia volvió a los Países Bajos, donde María Montessori continuó llevando a cabo cursos y conferencias en distintas partes de Europa, Londres, Escocia, Berlín, Francia y Roma, en las que compartió sus conocimientos sobre Pedagogía. Así, activa y comprometida con su labor como educadora la encontró la muerte a los 82 años, el 6 de mayo de 1952.  

Una película de tintes biográficos y con múltiples enseñanzas

En 2007, la televisión italiana estrenó una película biográfica sobre la médico, psiquiatra y pedagoga italiana María Montessori. Bajo la dirección de Gianluca Maria Tavarelli y con la actuación protagónica de Paola Cortellesi como María Montessori y Massimo Poggio como Giuseppe Montesano, el filme narra la dramática y transgresora vida de la educadora italiana y pone en contexto los orígenes y el alcance del método de enseñanza que lleva su nombre y que revolucionó la educación como se conocía hasta aquel momento. 

El filme narra los inicios de María Montessori, sus primeros esfuerzos por entrar a la Facultad de Medicina y Cirugía de Italia y toda su carrera profesional en el ámbito de la Psiquiatría y la Filosofía hasta su incursión en el mundo de la Pedagogía y la enseñanza infantil. Todo esto enmarcado en su vida personal, donde los espectadores serán testigos de los obstáculos a los que tuvo que enfrentarse y los sinsabores que le deparó la vida que le prohibieron hacerse cargo de su propio hijo, a pesar de dedicar gran parte de su vida a educar con pasión a miles de niños. 

Un filme que, a veces puede parecer desgarrador, pero que muestra el empeño y el sacrificio de una mujer adelantada a su época que le permitió convertirse en una de las primeras en obtener un título de medicina en Italia y que, por primera vez, abrió la puerta a estimular el desarrollo infantil dándole libertad a los niños para labrarse su propio camino. Sin duda, un filme lleno de enseñanzas y valores que permitirá a padres y educadores comprender de una manera didáctica y entretenida cómo funciona el método Montessori y cuál es su objetivo. Una joya cinematográfica de gran valor histórico y educativo que todo profesor debería ver al menos una vez en la vida.