5 mantras que te ayudarán a encontrar la calma
Podrás encontrar tu paz interior
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Es probable que hayas escuchado hablar de los mantras, pero quizá no sabes exactamente qué significa y cómo puedes utilizarlos en tu vida cotidiana. De hecho, en Occidente hemos asumido que la palabra mantra es un sinónimo de intención. No es así.
¿Qué es realmente un mantra?
El término mantra proviene del sánscrito y se divide en “man”, que significa “mente” o “pensar” y “tra”, que equivale a “medio” o “instrumento”. Por tanto, un mantra no es más que un instrumento de la mente, un sonido o vibración que podemos usar para entrar en un estado de tranquilidad y paz.
Los primeros mantras tienen al menos 3.000 años y se remontan al hinduismo, aunque muchos otros sistemas filosóficos y religiosos también los han usado. Básicamente, un mantra se utiliza para mantenernos concentrados en un estado mental, ayudándonos a reencontrar el equilibrio psicológico.
Probablemente el mantra más extendido es la sílaba “OM”, que se identifica con el sonido del universo y que para muchos representa el proceso de nacimiento, muerte y renacimiento. De hecho, los científicos han analizado este mantra y han descubierto que vibra a 432 Hertz, que correspondería a la vibración natural del mundo, a diferencia de los 440 Hertz, que es la frecuencia de la música moderna.
Sin embargo, para aprovechar el poder de los mantras, no es necesario que te sientes con las piernas cruzadas y te repitas “Om… Om… Om…” Puedes recurrir a tu propio mantra, sobre todo en esos días difíciles en los que ser padre o madre parece convertirse en una montaña cuesta arriba.
Mantras para recuperar la tranquilidad
1. Respira
Quizá se trate del mantra más poderoso esos días en los que el mundo te supera y estás a punto de caer víctima del agobio. Cuando sientas que no puedes más, detente y respira hondo. Inhala profundamente y suelta el aire poco a poco, siempre por la nariz. Normalmente suele bastar un descanso de apenas 8 minutos, el tiempo que la respiración necesita para activar el sistema nervioso parasimpático y echar el freno de mano, disminuyendo la frecuencia cardiaca y reencontrando la tranquilidad interior.
2. Solo es una fase
Los niños pasan por diferentes etapas a lo largo de su desarrollo. Hay una fase en la que tendrá ansiedad de separación y prácticamente no te dará respiro. También existe la etapa del negativismo en la que te llevará la contraria en todo. Son etapas difíciles, no hay dudas, pero te ayudará recordar que se trata tan solo de una fase que antes o después pasará. Ármate de paciencia.
3. Confío en mí
Ser padres no es sencillo, habrá muchos momentos de inseguridad e incertidumbre. Es perfectamente normal que a veces no sepas qué hacer y tengas dudas. Sin embargo, alimentar esos sentimientos es muy dañino y solo sirve para generar más estrés y agobio. En su lugar, debes recordarte que puedes hacerlo. El instinto suele ser una brújula muy poderosa, así que solo tienes que confiar un poco más en ti. No hay que perseguir la perfección sino tan solo intentar hacerlo lo mejor posible.
4. Solo es un niño
A veces, el estrés y el agobio proviene de nuestra necesidad de controlarlo todo. Sin embargo, es importante que recuerdes que tu hijo es solo un niño y, como tal, necesita correr, jugar y alborotar. No puedes pretender que se comporte como un adulto. A veces solo se trata de dejar que sean niños y disfrutarlo ya que es una etapa que no volverá.
5. Me ama
No hay motor impulsor más eficaz que el amor. Recordar que tus hijos te aman, suele ser suficiente para afrontar casi cualquier cosa, incluso los desafíos más difíciles. También te ayudará ser consciente de que tus hijos no son esas incómodas rabietas o esas palabras desafiantes. En muchas ocasiones esos comportamientos tan solo son una manera inmadura de expresar sus miedos e inseguridades, pero no significan que te quieran menos. No lo olvides.
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