Las mamás trabajamos 168 horas a la semana

Las madres tenemos un trabajo que dura nada menos que 168 horas a la semana, porque son 24 horas los 7 días de la semana. Quizá por eso siempre estemos cansadas, porque ni durmiendo sabemos desconectar. Muchas personas pensarán, es imposible que se esté en marcha las 168 horas de la semana, y es cierto. Hay que descansar. Si restamos las horas de dormir (supongamos que son 8 horas de sueño para las madres afortunadas), entonces esta ‘jornada laboral’ se quedaría en 112 horas semanales, ¡Que también es muchísimo!

Con un ojo abierto y otro cerrado

Vale, quizá 168 horas sean demasiadas horas, pero, ¿quién no duerme con un ojo abierto y otro cerrado durante la noche? ¿Qué madre no hace ‘guardia’ mientras intenta dormir cuando sus hijos están malitos? Realmente el trabajo de madre es un trabajo de 24 horas los 7 días de la semana, y la verdad es que esto no se puede discutir. Habrán días en los que se duerma más y otros en los que se duerma menos, pero una madre está siempre en guardia, sea la hora que sea.

Ser mamá es agotador. Quizá desde fuera no se ve, quizá aquellas personas que no son padres ni madre o que tienen cuidadores para sus hijos se piensen que la crianza es algo más sencillo o menos agotador, pero la realidad es diferente. La realidad de cualquier mujer que trabaja y que además es madre es que al día le faltan horas para poder llegar a todo. 

Un estudio lo avala

Las madres estamos siempre en activo y un estudio realizado por una empresa americana así lo avala. La empresa investigó la vida de 2000 mujeres con hijos entre 5 y 12 años y supo lo que todas las madres sabemos: le faltan horas al día para que estemos tranquilas.

Hay algunas cosas que hacen que la vida sea más fácil para las madres como por ejemplo: las toallitas húmedas, los dibujos infantiles, las siestas, las tablets, tener comida preparada, pañuelos, tener juguetes en el coche y en cualquier sitio inesperado… Y tener personas de confianza cerca (o canguros) que se puedan hacer cargo de los niños en momentos puntuales. 

Según este estudio el 40% de las madres sienten que su vida tiene pocas horas al día por todo lo que tienen que hacer, ¡siempre se queda algo pendiente!

Todas las madres sacrifican algo

Además, todas las madres saben que sacrifican cosas en su vida o que dejan de hacer cosas que les interesan por el bien de sus hijos o para dedicarles más tiempo. Por ejemplo, muchas optaron por dejar de cuidarse físicamente -o al menos no hacerlo tanto- , tomarse el día libre si se encuentran mal, salir con las amigas, pasar tiempo dedicándolo a cosas que interesan, etc.

Según este estudio, calculó que las madres trabajamos en la crianza de los hijos unas 98 horas, pero estas horas se quedan cortas con la realidad diaria. Las responsabilidades como madres no se acaban nunca, pero es necesario que sepamos desconectar y que esas horas de trabajo acaben disminuyendo… Por nuestra salud mental. Las madres para ser buenas madres necesitamos también tiempo para nosotras, tiempo para dedicarnos exclusivamente, aunque solo sea un ratito al día.

Una madre se despierta muy temprano en la mañana y no ‘termina’ de trabajar hasta que se mete en la cama (teniendo en cuenta que también trabaje fuera de casa, aunque si no lo hace, estar en casa también es un trabajo y además, no remunerado ni reconocido…). El estudio calculó 98 horas semanales teniendo en cuenta que una mujer y madre se levanta a las 6.30 de la mañana aproximadamente y ‘acaba’ su jornada cuando los niños duermen es decir, sobre las 8.30 de la noche (14 horas)… Pero claro, este horario es relativo porque cada familia es un mundo diferente, ¿o no?