Si eres mamá tendrás que priorizar para alcanzar la felicidad

Cuando te quedaste embarazada y estabas inmensa en felicidad nadie te dijo que ser madre sería difícil, porque no es nada fácil. Merece la pena y es lo mejor que te puede pasar en la vida, eso es indiscutible… Pero para que ser madre no te sobrepase deberás tener conciencia de lo que significa serlo y para ello deberás aprender a priorizar lo que realmente es importante en tu vida.

Ser madre requiere de tu energía inagotable, una sonrisa en el rostro y lágrimas en tus ojos en muchas ocasiones… Pero lo que más requiere la maternidad es paciencia y fuentes que no se acaben nunca de amor y fuerza interna. Ser madre es el trabajo más importante de cualquier ser humano, la vida de otro ser depende de ti y su evolución como persona también dependerá directamente de ti. Es una responsabilidad enorme y realmente no tiene precio. Pero para poder disfrutar de la maternidad es necesario aprender a priorizar, porque aunque te consideres una madre todoterreno, no eres una máquina y es importante que sepas que a todo, no se llega ni hace falta.

La importancia de priorizar en una madre

Priorizar no solo es importante para una madre, todas las personas debemos aprender a priorizar para que las tareas no nos sobrepasen y que de este modo podamos llegar a todo sin que el estrés o el malestar se adueñen de nuestras vidas. Priorizar significa aprender a gestionar el tiempo y la energía para poder alcanzar todas las metas diarias, sean cuáles sean.

Para aprender a priorizar deberás tener en cuenta cuáles son tus actividades diarias y qué es lo que realmente importa para que tu felicidad no se vea resentida y además, para que tu familia esté atendida y también tengas tiempo para atenderte a ti misma. Priorizar es gestionar el tiempo, crear unas rutinas diarias que te hagan sentir cómoda.

Define qué es lo importante

¿Sabes lo que es más importante para aprender a priorizar con éxito? Lo más importante es tener tiempo de calidad para disfrutar con tus hijos y tiempo para ti, para cuidarte y que tu bienestar emocional no se vea resentido. Es probable que en algunas ocasiones te sientas saturada de todas las tareas que conlleva criar a un hijo, atender un hogar y además ser mujer trabajadora (en el caso que lo seas), pero cuando llegue la noche date cuenta de algo importante: priorizando, eres capaz de llegar a todo y estar contenta.

Cuando decides qué es lo que realmente importa en tu vida y dónde tienes que centrar tus energías, sentirás un gran alivio emocional. Lo que no importa en tu vida, lo que te causa toxicidad (tanto personas como situaciones), deberán quedar fuera de tu círculo porque eso solo te robará fuerzas, unas fuerzas que son tuyas y que nunca deberás regalar a cualquiera. Tu energía es tuya y de tu familia, de nadie más. Si te cuesta priorizar, coge un papel y un lápiz y escribe aquello que realmente importa en tu vida, poco a poco lo empezarás a ver todo más claro.

Elige ser feliz

Venimos a este mundo para ser felices y no para aguantar la infelicidad de otros. Trabaja para que dentro de tu hogar haya buen ambiente, para que tus hijos puedan crecer rodeados de amor y de felicidad. Tu hogar no debe ser un campo de batalla constante donde solo hayan conflictos, desorden y caos… La dinámica de la familia deberá estar centrada en la felicidad y no en estar en contra de ella. 

Si por las noches te acuestas triste es porque algo anda mal… Es necesario que reflexiones qué ocurre para ver qué debes cambiar para mejorar la dinámica familiar y tu felicidad. Respira y haz cuatro listas: piensa qué es importante en tu vida, qué no se puede cambiar por nada, qué deseas y qué puede esperar en tu día a día (y que no se acabe el mundo por eso). Así te darás cuenta de lo que realmente es importante, de lo que es urgente y de lo que realmente puede esperar.