Las madres distantes: una necesidad de amor no resuelta
Una madre distante puede crear consecuencias en la vida de sus hijos/as
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Una madre distante es una madre emocionalmente ausente, es decir que no está completamente presente en la vida emocional del niño. Una madre distante puede ser una mujer que esté deprimida, que esté muy cansada o simplemente que no le nazca dar ese amor que toda madre tiene de manera incondicional hacia sus hijos. Seguramente estas madres tampoco supieron qué es tener una relación de padre o madre estrecha con los hijos.
Lo más probable es que estas madres no sepan la importancia que tiene el ser emocionalmente cálida con los hijos para su desarrollo. Una madre tiene un papel clave en el desarrollo de un niño o una niña, es la maestra, la que proporciona orientación, es la que moldea la conducta de sus pequeños, la que es capaz de regular las emociones y estados internos, la que trabaja como espejo ayudando a que los niños sean capaces de entenderse y verse a sí mismos, una madre ayuda a que un niño aprenda a reflexionar sobre sí mismo.
Una madre no tiene que ser perfecta
Una madre no tiene que ser perfecta ni mucho menos. Existen investigaciones que dejan claro que lo que realmente importa es que sepa estar en sintonía y sincronía con el niño por lo menos el 30% del tiempo y ser capaz de reparar las rupturas que pueden haber en la relación. Un 30% no parece mucho, sin embargo, muchos adultos con madres emocionalmente cercanas no son capaces de recordar un incidente en sus vidas sin que sus madres estén cerca de ellos o cuidando de sus sentimientos. ¿Te imaginas las consecuencias de que una madre no esté al lado de sus hijos emocionalmente en ese porcentaje?
Consecuencias de vivir con una madre distante
Falta de confianza
Un niño o niña que crece con una madre distante no sabrá que puede ser digno/a de ser amado o de tener atención. Crecen con la sensación de ser ignorados o criticados a cada paso que dan.
Falta de seguridad
Igual que ocurre con la falta de confianza también existe una gran falta de seguridad, piensan que las relaciones con los demás no son fiables y que no puede confiar en el resto de las personas. Además, cuando tienen relaciones con otras personas no tienen una buena capacidad para establecer límites.
No son capaces de ver sus virtudes
No son capaces de ver sus virtudes ni tampoco sus éxitos, esto les frenará la capacidad de crecer en cualquier ámbito de la vida. Los niños que crecen con madres distantes internalizan demasiadas cosas negativas que escuchan a medida que crecen. Son distorsiones que hacen que se vean de forma negativa y que lo extiendan a otros ámbitos.
Evitan ser heridos por otros
La falta de confianza o sentir miedo a veces les hacen tener una postura constante de estar a la defensiva, por lo que intentarán evitar ser heridos por una mala conexión con las demás personas. La evasión es a causa del miedo y la desconfianza hacia los demás y hacia uno mismo. Pueden sentirse demasiado sensibles.
Las formas de sanar estas heridas tan profundas
Criarse con una madre emocionalmente distante puede crear grandes heridas emocionales en la vida de las personas, pero lo importante es recordar que pueden ser curadas. Muchas personas acuden a terapia a trabajar esta carencia afectiva y encontrar bienestar emocional. En cambio otras personas encuentran en parejas, amigos o parientes políticos a través de la dependencia emocional, que éstas personas le satisfacen sus necesidades emocionales. Esto sin embargo, tiene consecuencias negativas ya que ponen en poder de otros su propia felicidad. Si sientes que tienes heridas emocionales a causa de haber tenido una madre distante, entonces no dudes en buscar ayuda profesional adecuada para tratar tus sentimientos y que si tienes hijos, no tengan que vivir lo mismo que te ocurrió a ti.
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