Ser madre soltera con hijos pequeños: cómo afrontarlo

En nuestra sociedad existen muchas madres solteras que tienen hijos pequeños a su cargo y que deben luchar para sacarlos hacia adelante cada día. Ser madre soltera significa estar constantemente conectada a la vida de los niños aunque a veces esto signifique sentirse algo sola. Además, si se tiene un hijo (o más) con mucha energía también se pasará por un torbellino de emociones, rabietas y situaciones complicadas que pueden hacerte perder los nervios o simplemente, estar muy cansada las 24 horas del día.

Pero, ¿cómo se puede hacer para afrontar esta situación sin que afecte a tu salud mental? Una madre soltera siempre será una madre coraje, pero hay que tener una cosa en cuenta… No siempre se pueden hacer las cosas por una misma. Por eso, no te pierdas esta pequeña guía de supervivencia si eres madre soltera.

Guía de supervivencia para madres solteras

Construir una red de apoyo

Tener amigos y familiares de apoyo que puedes llamar cuando sientas que todo se te escapa de las manos. Unirte a una comunidad online de madres solteras también puede ayudarle a sentirte menos sola y más conectada con otras personas que están pasando por tu misma situación. Siempre es confortable emocionalmente saber que hay otras personas que también tienen que luchar como lo haces tú. 

También puedes llamar a un amigo o a algún familiar por teléfono cuando necesites desahogar tus emociones o comparte tus experiencias con otras madres solteras. Pero no vivas pensando que tienes que estar sola todo el tiempo, porque ni lo estás ni tienes que estarlo.

Tiempo de descanso

Incorpora tiempo de inactividad en tu horario diario y haz que tu hijo participe contigo. Si te gusta leer, programa una o dos horas para ponerte al día en tu libro favorito y dale a tu pequeño un libro para que lea también contigo. Estarás haciendo algo que disfrutas mientras pasas tiempo de calidad con tu hijo. Enséñale también la importancia de tu tiempo, para que cuando sea mayor pueda apreciar el valor de reconectarse consigo mismo y aceptar que los demás también lo hagan.

No quieras ser perfecta

Estás siendo la mejor madre que puedes ser ahora mismo, así que no seas dura contigo misma. Después de un largo día de trabajo, no esperes hacer una gran comida para todos, harás la comida que te dé tiempo. Piensa en que sea nutritiva, no importa que sea demasiado rápida. En los días en los que estás más cansada, deberás buscar un ratito para poner los pies en alto y descansar, aunque sea mientras tus hijos duermen. No quieras tener una capa de perfección en tu espalda y dedícate a vivir lo mejor que puedas con tus hijos.

Puedes planificar las comidas y congelarlas para tenerlas durante la semana ya preparadas. Podrás ahorrar energía y también dinero.

Recuerda que también es importante que busques unos minutos para ti. Si tu hijo es suficientemente grande para comprenderlo, puedes decirle que necesitas unos minutos para descansar y después volverás a estar con él para ver una peli juntos (por ejemplo).

Dale toda tu atención a tu hijo y sé curiosa con él. Observa lo que le gusta hacer cuando estáis juntos y también cuando está solo jugando. Así, cuando necesites tiempo podrás guiarle para que se entretenga.

Planifica actividades con tus hijos

Esto significa que tendrá algo que esperar y apreciará la oportunidad de pasar tiempo a tu lado, haciendo cosas que os gusten a los dos y que sean divertidas. Puedes pensar durante la semana las actividades que puedes planificar con tus hijos en el fin de semana, y cuando se lo digas después, ¡tienes que cumplirlo!