Ser madre después de los 35 tiene muchas ventajas

Hasta no hace mucho se pensaba que para ser madre lo mejor era serlo antes de los 30 porque el cuerpo de la mujer estaba más joven y porque así se tenía más vitalidad y energía para poder cuidar a los hijos. Además, se tendría más tiempo para poder tener a más hijos en el futuro. Hoy en día las reglas del juego han cambiado, y una mujer decide cuándo quiere ser madre, cómo hacerlo e incluso, si quiere ser madre o no serlo.

Así es, la vida va cambiando y una mujer puede decidir cuándo quiere ser madre y no necesariamente tiene que ser antes de los 35, sino que cada vez son más las mujeres que se aventuran al mundo de la maternidad cuando pasan de los 35 años y no pasa nada en absoluto, disfrutan de la maternidad exactamente igual e incluso con más ventajas. Por si fuera poco las mujeres también pueden decidir ser madres solteras y tener hijos por su cuenta con las técnicas de reproducción asistida, por ejemplo.

Además, el cuerpo de una mujer de más de 35 años puede tener una condición física perfecta para poder ser madre, sin que suponga ningún problema ni para ella ni para el bebé. También existen muchos avances y seguimientos médicos para asegurar que todo marche bien.

Pero lo que está claro, es que si quieres ser madre después de los 35 debes saber que tiene muchas ventajas y que por supuesto, es una elección tuya, íntima y que nadie te puede decir que no lo hagas si es lo que quieres. Quizá quieras vivir más tiempo tu libertad, ahorrar dinero o afianzar tu carrera profesional. Tú eliges.

Ventajas de ser madre después de los 35 años

1. Mayor probabilidad de tener una economía estable

Si decides ser madre después de los 35, es más que probable que tengas una economía estable, que tu carrera esté afianzada y que tu cuenta bancaria esté en un momento donde te puedas permitir ser madre (sola o acompañada). Un bebé conlleva muchos gastos que es necesario tener en cuenta antes de decidir dar el paso. Además, también es posible que hayas querido esperar para no solo tener una buena economía, sino para haberte dedicado en cuerpo y alma a tu trabajo para después disfrutar de los frutos. 

2. Resuelves los problemas de mejor manera

Tus más de tres décadas de vida te han dado la oportunidad de aprender grandes cosas. De descubrir que el mundo no es tan fácil como lo pintan y que para poder conseguir las cosas se necesita perseverancia, constancia y sobre todo, una buena capacidad para resolver los problemas de la vida cotidiana. Para ser madre pasa exactamente lo mismo, es decir, podrás resolver mejor los problemas cotidianos por el mero hecho de tener experiencias vividas en el pasado. Y aunque no hayas sido madre antes, seguro que habrás aprendido de madres que conozcas.

3. Tienes un mayor conocimiento

Además, tienes mayores conocimientos que has adquirido durante toda tu vida que te ayudarán a que puedas transmitirlo a tus hijos a medida que crezcan. También podrás tener mayor conocimiento sobre ti misma y sobre tus emociones, lo que te ayudará a mejorar tu autocontrol y tu forma de encarar la vida. Algo que sin duda, será un buen aprendizaje para tus hijos.

4. Eres más independiente

Las mujeres de más de 35 son más independientes y saben qué quieren en el futuro y también cómo lo quieren. Tienen una imagen clara de su futuro y seguirán luchando para conseguirlo. Además, cuando eligen ser madres lo hacen a conciencia porque realmente es su deseo y quieren que su vida se centre en su núcleo familiar. 

5. Más estabilidad en todos los aspectos

Una mujer de más de 35 años puede ser más estable en todos los aspectos. Quizá tenga pareja y si no la tiene, tampoco la necesita para ser feliz. Sabrá priorizar para poder cuidar y proteger a sus hijos todo el tiempo, tanto económica como afectivamente. Buscará tiempo de calidad para pasar con sus hijos porque sabe lo importante que es para ambos.