Madre de cesárea
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Madre de cesárea parece un término frío pero en realidad es un término que debe entenderse para poder sentir su gran significado. Una madre de cesárea no ha escogido el camino fácil por no haber traído al mundo a sus hijos a través de un parto vaginal. De hecho, en muchas ocasiones, una madre de cesárea no elige serlo, se lo imponen.
Madre de cesárea: mujer fuerte y valiente
Una madre de cesárea sabe qué es esperar la llegada de su bebé en una habitación fría, sentirse sola mientras las enfermeras y los médicos hablan de sus cosas al mismo tiempo que rajan su vientre después de haberla anestesiado y sondado.
Son momentos de muchos nervios para la madre de cesárea, entiende que la ansiedad puede desbordar sus emociones y respira profundamente para que todo marche bien. Una mujer de cesárea es una mujer valiente… No todo el mundo es capaz de someterse a una cirugía, por esto, ella es sin duda una mujer guerrera.
No es el camino fácil
Si eres de las personas que, sin querer, piensa que la cesárea es el camino fácil… te puedo decir que tu pensamiento está bastante equivocado. La cesárea no es evitar dolor, más bien es pasar por mucho dolor… sobre todo cuando llega el momento post-quirúrgico y se tiene que cuidar de un bebé al mismo tiempo que hay una incisión de 10 centímetros en la piel y otra más pequeña en el útero, después de haber cortado 8 capas de tejido en el camino.
Una madre que pasa por una cesárea, padecerá dolores durante varias semanas e incluso meses y quedará marcada en su piel durante toda su vida: con la cicatriz de la vida. Gracias a esa cicatriz hoy puede abrazar a su hijo y amarle con todo su corazón.
Esta madre tiene un dolor emocional en su corazón, y es que además de pasar por una intervención quirúrgica e invasiva, tiene que esperar unas 12 horas hasta poder tener a su bebé en su regazo por primera vez. Cuando tiene que levantarse de la cama para atender a su bebé, el dolor que siente es bastante grande… Pero como madre, saca la leona que tiene en su interior para poder cubrir las necesidades de su pequeño. A pesar de estar recién operada, cosida y con dolor todo el tiempo, cuida de su recién nacido con una sonrisa en su rostro. Esto no es culto al sufrimiento, esto se llama instinto maternal… que es la fuerza más poderosa.
Una madre de cesárea sabe que todo merece la pena y que si tuviera que pasar por el mismo proceso otra vez, lo volvería a hacer sin dudarlo porque eso significa que su bebé llegue al mundo sano y salvo.
Nunca vuelvas a dudar de la fuerza de una madre de cesárea porque su valentía y su coraje también le ayudan a superar cualquier límite por su bebé. Y si eres una madre de cesárea, felicidades… en el momento de la cesárea sacaste la leona que hay dentro de ti por tu bebé y descubriste que lo volverías a hacer sin dudarlo.
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