Juegos para hacer con niños en la nieve
Si te gusta la nieve, ¡disfruta de ella con tus hijos!
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Las heladas han llegado temprano este año, en Los Pirineos la cota de nieve se sitúa entre los 200 y 500 metros, así que muy pronto podréis estar disfrutando en familia de los juegos en la nieve. De hecho, se trata de un plan estupendo para divertirse y quemar calorías, solo tenéis que cercioraros de que los pequeños están bien abrigados para que no vayan a enfermar.
Siete ideas para disfrutar la nieve en familia
1. La búsqueda del tesoro
Generalmente asociamos este juego con los días de lluvia, cuando los niños están obligados a quedarse en casa. Sin embargo, la búsqueda del tesoro en la nieve tiene un encanto especial. Para jugar, todos los participantes deben cubrirse los ojos, excepto el que esconda el objeto. Lo divertido es que debe tratarse de un objeto blanco, que prácticamente no se note. Quien logre encontrarlo, será el próximo en esconderlo.
2. Hacer un muñeco de nieve
Se trata de un juego clásico, pero no por ello menos divertido. De hecho, no tenéis que hacer el clásico muñeco con la nariz de zanahoria, podéis darle rienda suelta a la creatividad y darle vida a otros personajes mucho más originales, quizá podéis intentar reproducir al personaje favorito de tu hijo.
3. Ir en trineo
Tan solo necesitáis una ligera pendiente, preferentemente que no tenga obstáculos en el camino, para evitar los accidentes. Luego, subiros a los trineos y jugad a ver quién llega primero. No olvides que el niño debe estar bien protegido con unos guantes, casco y gafas. Y si no hay trineo, podéis recurrir a una bolsa de plástico que sea resistente.
4. Guerra de bolas de nieve
Es uno de los juegos más antiguos, y si ha perdurado hasta nuestros días por algo será. Si queréis añadirle una dosis extra de emoción, cread dos equipos y buscad un espacio donde haya árboles detrás de los cuales protegerse de los adversarios. Luego, ¡empezad la batalla! Eso sí, cercioraros de que las bolas de nieve son pequeñas y que no contienen barro o piedrecillas, que podrían causar lesiones si impactan en el rostro.
5. Pasar la pelota
Se trata de un juego sencillo pero muy divertido. Todos los participantes deben formar un círculo, para ir pasando de mano en mano una bola de nieve, que debe ser lo más compacta posible. Mientras lo hagáis, podéis cantar una canción que vaya marcando el ritmo. Los jugadores a los cuales se les rompa la bola de nieve en las manos quedan eliminados. El ganador es el último que queda en el círculo.
6. Dejar pistas
¿Recordáis el cuento de Pulgarcito? Pues se trata de imitar al protagonista. Podéis emprender un paseo por el bosque dejando un rastro para no perderos en el camino de vuelta. Podéis usar piedras oscuras o cintas colgadas en las ramas de los árboles. Al regreso, serán los niños quienes detecten las pistas y os vayan guiando.
7. El gato y el ratón
Se trata de un juego muy divertido, perfecto para los niños que rebosan energía. Hay que elegir a tres jugadores: uno será el gato, otro el ratón y un tercero el lanzanieves. El resto de las personas debéis formar un círculo, con las manos entrelazadas, dentro se encontrará “el ratón”. Fuera del círculo se quedará el “gato”, cuya misión es comerse al ratón. Por otra parte, la misión del “lanzanieves” es despistar a las personas que forman el círculo para que el gato pueda entrar. Para lograr su cometido, lanzará pequeñas bolas de nieve que la gente debe esquivar como pueda, pero sin dejar desprotegido al “ratón”.
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