Judo infantil, ¿por qué es beneficioso para los niños?
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¿Sabías que en origen el judo proviene de Japón? Se trata de un arte marcial moderno, de finales del siglo XIX que en nipón significa “camino de la flexibilidad”. Esto porque además de ser un deporte pensado para entrenar el cuerpo, también tiene un gran impacto en el desarrollo psicológico y emocional de quienes lo practican. De ahí que sea una opción cada vez más atractiva para los padres que quieren que sus hijos practiquen un deporte o aprendan algunas nociones de defensa personal. Sin embargo, lo que muchos no conocen es que este arte marcial puede convertirse en un excelente ejercicio para entrenar cuerpo y mente.
Los beneficios físicos que el judo les brinda a los niños
El judo es conocido por sus beneficios para el desarrollo psicomotor en los niños. Su práctica regular ejercita los músculos, incrementa la masa muscular y fortalece las articulaciones mientras entrena la coordinación, el equilibrio, la flexibilidad y la fuerza. También es un buen entrenamiento para corregir problemas físicos del crecimiento como los pies planos o valgos, la escoliosis o la cifosis. Sin embargo, lo que muchos padres no conocen es que los beneficios físicos del judo van más allá de la psicomotricidad ya que además:
- Mejora la salud cardiaca. ¿Sabías que practicar judo mejora la función cardiaca en los niños? Se trata de un buen ejercicio para mejorar la irrigación cardiaca y estimular la función ventricular, a la vez que aumenta la circulación de sangre a las extremidades y el cerebro. También ayuda a regular la presión arterial.
- Fortalece el sistema respiratorio. El judo es un excelente ejercicio para mejorar la capacidad respiratoria infantil. Su práctica regular mejora el ritmo respiratorio, a la vez que aumenta el volumen de ventilación pulmonar y alveolar. Una manera sencilla de mejorar la oxigenación cerebral y reducir la fatiga tras un esfuerzo físico.
- Estimula el sistema digestivo. Si los más pequeños de casa tienen problemas digestivos con regularidad, practicar judo puede ayudarles a mejorar su función gastrointestinal. Esto gracias a que la práctica de este deporte ayuda a regular el tránsito y fortalece la perístasis intestinal. Además, tonifica el páncreas y el hígado.
- Refuerza el sistema inmune. Otra de las ventajas más desconocidas del judo es su efecto en el sistema inmunitario infantil. Su práctica regular aumenta el número y la capacidad de los linfocitos T, los cuales ayudan al cuerpo a combatir las infecciones. Además, incrementa el número y actividad de los macrófagos, así como las inmunoglobulinas.
- Activa el metabolismo. La práctica deportiva, en especial la de judo, contribuye a activar el metabolismo en el cuerpo. Un ejercicio ideal para prevenir el sobrepeso infantil y enfermedades como la diabetes ya que regula el metabolismo de los azúcares y los lípidos.
5 razones psicológicas por las que por las que los niños deberían practicar judo
El judo no es solo un deporte para tonificar y fortalecer el cuerpo, también brinda numerosos beneficios para el desarrollo emocional y psicológico de los niños. De hecho, ¿sabías que es uno de los deportes recomendados para los niños hiperactivos? Esto porque practicar judo les ayuda a canalizar el exceso de energía, a la vez que estimula su atención. También es un buen entrenamiento para mejorar las aptitudes físicas y las habilidades sociales en los niños con autismo, como reveló un estudio realizado en la Universidad de Florida Central. Sin embargo, estos no son sus únicas ventajas para el desarrollo psicológico infantil.
1. Mejora la autoconfianza y autoestima infantil
La práctica regular de judo puede convertirse en un recurso poderoso para reforzar la autoconfianza y autoestima infantil. Esto porque a medida que aprenden nuevas técnicas y desarrollan sus habilidades van consolidando la confianza en sí mismos y en sus capacidades, lo que les permite sentirse más seguros. Durante este proceso los niños también aprenden a identificar y aprovechar sus principales fortalezas, a la vez que se centran en trabajar sus puntos más débiles, lo que les enseña a conocerse y aceptarse tal cual son. Además, el hecho de que cada vez que desarrollan nuevas habilidades sean “recompensados” con un nuevo cinturón que simboliza el nivel en el que se encuentra les ayuda a mantenerse motivados mientras refuerzan su autoestima.
2. Contribuye a desarrollar el autocontrol
El judo es un deporte ideal para desarrollar el autocontrol en los niños desde una edad temprana. A medida que los niños van aprendiendo nuevas técnicas no solo son más conscientes de su cuerpo y sus emociones sino que aprenden a controlar mejor sus movimientos y regular sus reacciones para centrarse exclusivamente en lo que hacen en el momento. Esto no solo les genera una gran tranquilidad mental sino que les enseña a ser más equilibrados y a mantener a raya sus impulsos, la agresividad y la ira, de ahí que sea también un deporte beneficioso para los niños agresivos o con hiperactividad.
3. Favorece la concentración
El judo, como muchas otras artes marciales, requiere una gran concentración. Los niños deben prestar mucha atención a los movimientos y las técnicas que realizan, así como a la posición de su cuerpo y el entorno que le rodea. De ahí que sea un ejercicio muy efectivo para entrenar la concentración infantil y ayudar a los pequeños a focalizar su atención de manera intencionada en una actividad. Lo mejor es que esta mejora en la concentración no solo se limita a la práctica de judo sino que también comienza a notarse en otras áreas, como en el ámbito escolar o en las demás actividades extraescolares.
4. Consolida la disciplina en los niños
Desarrollar la disciplina es fundamental en los niños. Ser disciplinados no solo les ayudará a tener una vida más organizada con hábitos bien estructurados sino que les facilitará el camino hacia sus objetivos. Por eso, es importante enseñarles a ser disciplinados desde pequeños y, en este sentido, el judo puede ayudarles. ¿Cómo? En el judo, si los niños quieren avanzar y subir de nivel, deben esforzarse y ser fieles a una rutina de entrenamiento que les permita entrenar los movimientos y técnicas. De esta manera, aprenden a ser disciplinados mientras refuerzan su perseverancia.
5. Desarrolla las habilidades sociales
Las clases de judo son un escenario perfecto para que los niños socialicen con otros pequeños de su edad y hagan nuevos amigos, lo que les ayuda a ser más abierto en sus relaciones sociales. Además, como tienen que entrenar muchas de las técnicas con sus compañeros, se familiarizan con el contacto físico con otras personas y aprenden a confiar en los demás, lo que les permitirá crear relaciones más sólidas y duraderas en el futuro. De esta manera, el judo se convierte en una buena oportunidad para que perfilen sus habilidades sociales y aprendan a interactuar con personas muy diferentes.
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