Jornadas de «trabajo» interminables para los niños
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Vivimos en una sociedad en la que se trabaja unas 8 horas al día, aunque por supuesto, hay adultos que tienen que trabajar incluso más para poder llegar a fin de mes. Se trabaja porque es necesario hacerlo pero todo el mundo es consciente de la importancia que tiene el descanso y los días de fiesta. Tener tiempo para relajarse es imprescindible tanto para la salud física como para la salud mental.
¿Qué dirías si te dijesen que debes ir a trabajar 12 horas cada día casi sin descanso? Es posible que te echases las manos a la cabeza y que te negases en rotundo. Pero, ¿y si te obligasen y no te pudieses negar de ninguna manera porque no te permiten decidir nada por ti mismo? Entonces, el estrés, la frustración, la ansiedad e incluso, un comportamiento poco deseable aparecerían en tu vida.
El estrés impuesto en los niños
Esto mismo es lo que les ocurre a los niños que se les exige que estén en la escuela una jornada escolar completa, que después de comer hagan deberes, que luego vayan a las actividades extraescolares, que más tarde lleguen a casa y estudien… Y llega la noche, a ducharse, a cenar, a dormir, y mañana vuelta a empezar. Así de lunes a viernes, sin descanso, sin tiempo para aburrirse y mucho menos para ser niños.
Los niños no dicen nada, ellos solo callan y acatan las normas de los adultos porque si ellos dicen que es mejor para ellos, es porque así será. Pero en realidad, los adultos viven en una sociedad estresada, sin tiempo, sin horarios, consumista… Y se olvidan de lo más importante: el tiempo y la familia. Estas dos cosas son clave para el desarrollo de cualquier ser humano y para la felicidad a cualquier edad.
Es importante que los padres echen el freno de mano a esta situación. Que se den cuenta de que pasar tiempo en familia es fundamental, que los niños deben aburrirse, que deben tener tiempo para no hacer nada y para jugar sin que existan estructuras ni instrucciones (¡para que ellos las inventen!). Los niños deben ser niños y las personas… ¡familias!
Aunque vivimos en un mundo cargado de responsabilidades difíciles de evadir, es importante organizar el día por parte de los adultos para permitir que los niños sean niños y que los adultos, se comporten como una familia cada día. Comer juntos, jugar juntos, salir a pasear, hacer excursiones, compartir experiencias… cosas básicas que a veces, con el estrés diario se dejan en un segundo plano, ¡y deberían estar en lo alto de la lista!
La vida es para vivirla CON los niños
Si tienes hijos la vida debe ser con los niños, no solo para ellos. Puede que trabajes mucho para que no les falte de nada, y eso está bien. Pero para el desarrollo de tus hijos, es mejor vivir con lo imprescindible aunque signifique tener menos dinero… Pero poder vivir emocionalmente de manera plena. Tus hijos recordarán las emociones que sentían cuando estaban a tu lado, cuando pasaban el tiempo contigo en su infancia.
Si te pasas el día fuera de casa trabajando y cuando llegas ya es hora de dormir y es así siempre, ¿qué recodarán tus hijos? ¿Qué papá o mamá nunca estaban cuando los necesitaban? Necesitas pasar la vida CON tus hijos y ellos contigo.
Enfréntate a esta sociedad rápida, de consumo y neoliberal. No obligues a tus hijos a seguir tu ritmo de vida acelerado y sé tú quien aminore el ritmo por su bien, y por el tuyo. No permitas que tus hijos sigan una estructura social rápida y consumista que realmente no es para nada adecuada para su desarrollo… ni físico ni emocional. NO seáis una familia agotada… es mejor ser una familia feliz.
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