Visitar los Jardines de Tivoli con niños
Disfruta de tu viaje con los niños a los Jardines de Tivoli, en Copenhague, Dinamarca
[mashshare icons=»1″]
Copenhague no es precisamente el primer lugar que acude a nuestra mente cuando pensamos en planificar un viaje con los niños. Sin embargo, la ciudad donde Hans Christian Andersen escribió sus cuentos no puede sino cautivar también a los niños. Y un punto de partida estupendo son los Jardines de Tívoli, que son además una auténtica joya histórica.
De hecho, Tivoli ha sido una fuente de entretenimiento para grandes y pequeños por igual desde el año 1843. Por eso, no nos debe extrañar que sea el segundo parque temático más antiguo del mundo. Aunque lo más interesante es que no se trata simplemente de un parque de atracciones sino que también atesora paseos preciosos, jardines con pérgolas y teatros donde se organizan espectáculos y conciertos para todas las edades.
Un viaje único en un mundo de ensueño
Preparaos para llevaros una sorpresa porque cuando traspaséis el arco de los Jardines de Tivoli entraréis en un mundo mágico donde la diversión está garantizada. De hecho, podréis emprender un viaje a través de 32 escenas de cuentos de hadas realzados por la escenografía, la iluminación y la música.
Absolutamente imprescindible es subirse al emblemático carrusel de Tivoli, pensado para todas las edades, por lo que lo mismo puede convertirse en la primera experiencia de tus hijos en esta atracción que serviros para recordar vuestra infancia. Su noria también os encantará ya que cuando sobrepase las copas de los árboles os ofrecerá unas vistas maravillosas sobre Tivoli y Copenhague.
Los más pequeños podrán aprender a conducir encantadores coches de época, subirse encima de dragones para volar entre las nubes o subirse a bordo del Nautilus y emprender una peligrosa expedición al fondo del mar en las que tendrán que vérselas con un pulpo gigante. Si aún hay ganas de más aventuras, podrán subirse a la montaña rusa, una de las más antiguas del mundo, que data de 1914 y es una de las atracciones más famosas del parque.
En La Mina se abre otro capítulo: al bajar a las oscuras y húmedas grutas ya no habrá vuelta atrás, los peques tendrán que tener cuidado con el dragón y otras criaturas curiosas, aunque también encontrarán diamantes que les permitirán sumar puntos.
A los más atrevidos les aguarda Fatamorgana, una torre de 45 metros de altura con tres combinaciones pensadas para aportar algo especial a cada miembro de la familia. Y si aún no habéis tenido suficiente podéis subiros a El Demonio, un recorrido salvaje con tres bucles increíbles donde os pondréis de cabeza a 28 metros de altura.
Cuando necesitéis reponer fuerzas, no tendréis sino que mirar a vuestro alrededor ya que encontraréis más de una decena de bares y restaurantes entre los cuales elegir, desde los sitios de comida rápida hasta restaurantes italianos, pastelerías con dulces que os harán la boca agua e incluso un restaurante japonés. No obstante, manteneos atentos en todo momento para que no os perdáis los Chicos de la Guardia, niños que van ataviados como si fueran guardias de honor mientras tocan trompetas, tambores y saxofones.
Algunos detalles prácticos que debéis tener en cuenta
Vale aclarar que los Jardines de Tivoli son el cuarto parque temático más visitado de Europa, así que no esperéis encontraros solos. Por otra parte, solo abre entre los meses de abril y septiembre, aunque no pasa por alto fechas como Halloween y Navidad, en las que hace aperturas especiales. En verano el parque está abierto de domingo a jueves de 11 a 23 horas, mientras que el viernes y el sábado alarga el horario hasta las 24 horas. No os resultará difícil llegar ya que se encuentra en el corazón de la ciudad y se pueden utilizar los medios de transporte públicos.
Comentarios