Instinto maternal: ¿Cómo saber si lo tengo desarrollado?

Una de las cosas que más preocupa a las mujeres que se están planteando tener un hijo, es si se despertará su instinto maternal. A muchas les inquieta no ser una madre tan abnegada o no saber cómo satisfacer las necesidades de su bebé. Sin embargo, ¿el instinto maternal puede subsanar realmente todas las dificultades que se presentan durante la crianza? ¿Estará sobrevalorado? ¿Cómo saber si una mujer tiene instinto maternal?

¿Qué es el instinto maternal?

El instinto maternal engloba todas aquellas reacciones, comportamientos y sentimientos que impulsan a las madres a cuidar y proteger a sus bebés. Sin embargo, algunos psicólogos han puesto en duda su existencia, o al menos no asumen que se trata de algo innato e inherente a nuestra especie sino que consideran que está profundamente vinculado con nuestras creencias, cultura y sociedad.

Según esta teoría, el instinto maternal no es más que una tradición que se ha impuesto a las mujeres, algo que se considera necesario si desean ser catalogadas como “madres normales”. Esto ha hecho que las mujeres que no tienen instinto maternal, se sienten mal y crean que no serán buenas madres o que no están preparadas para tener un bebé.

El mito del instinto maternal es tan fuerte que incluso puede conducir a la depresión postparto. Si ese instinto maternal no se despierta, las madres recientes pueden pensar que algo no funciona bien en su interior, desarrollando un sentimiento de culpa que causa estragos a nivel psicológico.

Oxitocina: La hormona del amor

La química cerebral también desempeña un papel en el instinto maternal. La maternidad suele generar un incremento de los niveles de oxitocina, conocida como la hormona del amor, que facilita los sentimientos de apego con el bebé. De hecho, tras el parto la mujer experimentará el mayor pico de oxitocina de su vida, el cual tiene el objetivo de que se “enamore” inmediatamente de su bebé.

La acción de esta hormona le garantiza al bebé los cuidados que necesita para crecer, además de estimular la producción de prolactina ya que actúa como un vasodilatador y activa la eyección de la leche materna. Por si fuera poco, esta hormona elimina los efectos paralizantes del miedo, por lo que se convierte en un mecanismo que empodera a la madre para proteger a su bebé.

¿Tienes instinto maternal?

El instinto maternal no es una especie de escudo que te protegerá de los problemas que se presentan a lo largo de la crianza. La educación y el cuidado de los niños tiene mucho de intuición, pero también implica informarse y pedir ayuda. No basta con tener instinto maternal.

A la vez, el hecho de que algunas mujeres no se imaginen como madres ni experimenten el deseo de serlo, no significa que no serán capaces de cuidar de un bebé y quererlo mucho, ni implica que serán malas madres si salen embarazadas.

En cualquier caso, hay mujeres que desarrollan un instinto maternal más fuerte o que desean intensamente ser madres. Estas mujeres se quedan embelesadas mirando a otros bebés y pueden imaginar cómo sería su vida con su hijo. Algunas tienen muy claro desde que son jóvenes que desean tener hijos.

Durante el embarazo, el instinto maternal se aprecia en la necesidad de controlar todos los detalles, desde la ropita del bebé hasta la cuna, los juguetes y la decoración de la habitación infantil. Apenas la mujer sabe que está embarazada, su atención se vuelca en preparar la llegada de su bebé.

Después del parto, la madre experimenta una fuerte necesidad de cuidar, proteger y amar a su bebé, por lo que le resultará difícil separarse de él y, aunque esté agotada, querrá atenderle cuando llora por la noche y estará continuamente pendiente de sus necesidades.