Consejos para influir en los adolescentes más que sus amigos
Tu hijo te necesita, también en la adolescencia
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No es algo nuevo saber que los adolescentes pasan una etapa de transición donde quieren marcar su identidad y sobre todo, quieren mostrar al mundo adulto toda su valía. Esto implica en que de forma inevitable hay una época en la que los adolescentes quieren tomar el control de sus vidas y muestran cómo son capaces de independizarse emocionalmente de sus padres -aunque la realidad es que nos necesitan más que nunca-.
Los adolescentes pasarán una época en la que parecerá que la presión del grupo y los amigos influyen más en ellos que sus propios padres. Puede parecer así pero la realidad será muy diferente, sólo hay que saber cómo enfocar la situación para conseguir ser de nuevo una referencia importante para nuestros hijos adolescentes.
Por qué son importantes las amistades adolescentes
Para los adolescentes, los buenos amigos pueden ser como un grupo de apoyo personal. Ellos pueden proporcionar:
- Un sentido de pertenencia
- Sensación de ser valorado
- Ayuda al desarrollo de la confianza
- Sensación de seguridad y comodidad al darse cuenta de que otros están pasando por las mismas experiencias
- Información sobre la pubertad -los demás también lo están pasando de forma física y emocionalmente-
- Una forma de experimentar en diferentes valores, roles, identidades e ieas
- Experiencias en relación a llevarse bien con personas del sexo opuesto
- La oportunidad de experimentar las primeras relaciones románticas y sexuales
Las amistades positivas son una parte importante del viaje hacia la vida adulta. Ellos ayudan a los adolescentes a aprender importantes habilidades sociales y emocionales, tales como ser sensibles a los pensamientos, sentimientos y bienestar de otras personas.
Cómo ayudar a su hijo a controlar la presión de grupo y la influencia de los amigos
Está claro que si tu hijo sale con amistades que visten de una forma, él/ella vestirá de esa misma forma. Es posible que te sientas preocupado porque tu hijo/a está actuando de una forma determinada desde que sale con unas amistades concretas o que está comportándose de forma diferente a los valores a los que le has educado para encajar con sus amigos. Quizá también te hayas dado cuenta de que tu hijo se comporta de una cierta manera sólo para ser aceptado por los otros, aunque realmente no quiera comportarse de ése modo (como fumar, beber alcohol, tomar drogas, realizar cosas arriesgadas, etc).
Tu hijo podría hacer cosas que hacen sus amigos, pero no tiene por qué hacerlo todo. Tú eres la influencia más grande sobre tu hijo, sobre todo, a largo plazo. Si tu hijo tiene un fuerte sentido de la responsabilidad y sabe cuáles son los valores importantes, sabrá qué línea debe pasar y cuál no, porque será capaz de evaluar los riesgos. Pero, ¿cómo conseguirlo? No te pierdas algunas ideas para controlar la influencia de las amistades y la presión de grupo:
- Mantener unas líneas de comunicación abiertas.
- Ayudarle a que aprenda a decir que no enseñándole habilidades sociales y de asertividad.
- Proporcionarle salidas. Por ejemplo, si tu hijo está en una situación de riesgo o complicada, podría ayudarle el saber que siempre tendrá una vía de escape -llamarte por teléfono, saber que estarás para recogerle, etc-. Puede decir a sus amigos que tiene a su abuelo enfermo y que se debe marchar aunque la realidad es que sólo quiere salir de ése lugar.
- Potenciar una amplia red social. Lo mejor es que tu hijo pueda tener amistades de muchas fuentes como de actividades deportivas, actividades familiares, la escuela, actividades extraescolares… así podrá tener más opciones si una amistad o grupo de amigos no va bien.
- Construye el sentido de autoestima de tu hijo. Así tu hijo se sentirá más seguro para tomar sus propias decisiones.
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