Por qué es importante para los niños jugar solos

Quizá cuando ves a un niño pequeño jugar solo te dé pena, pero en realidad esa pena es injustificada porque es bueno para su desarrollo hacerlo. Cuando los niños juegan solos, están aprendiendo muchas lecciones que llevarán con ellos durante toda la vida. El tiempo de juego a solas ayuda a los niños a convertirse en personas plenas y felices.

Beneficios del juego independiente

Si aún no crees que el hecho de que tu hijo juegue solo no es malo, entonces no dudes en seguir leyendo porque vas a descubrir muchos beneficios. A partir de ahora dejarás de sentir pena cada vez que tu hijo esté jugando de forma independiente.  Aunque también es buena idea tener tiempo para jugar contigo o con otros niños, si quiere jugar en soledad, no es malo que se lo permitas hacer porque:

• Enseña a los niños a divertirse de forma independiente. Aprenden a divertirse solos y son felices igualmente. A medida que crezcan entenderán que no siempre tendrán a otras personas a su disposición y serán personas más seguras y satisfechas.
• Potencia su imaginación. Ya sabrás que tu hijo está lleno de imaginación, solo tienes que dar un paso atrás y permitir que juegue en soledad. El tiempo solo atraerá a superhéroes, princesas y otras situaciones de juego que no verías si no estuvieran jugando en solitario. Serán rápidos de pensar y su creatividad brillará.
• Desarrolla su independencia social. Jugar solo desarrolla un fuerte sentido de independencia en los niños. No tienen que estar cerca de otra persona o un grupo de personas en todo momento. Esta independencia social les ayudará a sentirse cómodos en cualquier situación. Jugar en soledad no hará que tu hijo quiera estar siempre solo, en realidad, le prepara para el día a día.

• Aumenta la calma. Cuando un niño juega solo tiene más sensación de tranquilidad. Tiene un estado de ánimo diferente que si estuviese jugando con otros niños. Disfrutan jugando pacíficamente con sus juguetes sin tener que discutir con otros.
• Aprenden a cómo calmarse. Los niños quieren saber que estamos ahí para ayudarlos cuando nos necesiten, pero aprender a jugar solos también les enseña a calmarse a sí mismos. Siempre cuentan contigo, pero también aprenden a mirar hacia adentro para convertirse en sus propios solucionadores de problemas.  Comienzan a entender sus propias emociones y a comunicar los sentimientos.
• Aprenden a estar cómodos cuando están solos. Por mucho que quieras no puedes estar interactuando con tus hijos las 24 horas del día los 7 días de la semana. Tienes cosas que hacer tanto en casa como fuera de ella; esa es la realidad. Cuando tus hijos aprenden a jugar solos no dependerán tanto de ti y se darán cuenta de que si no juegas con ellos, no les estás ignorando. Empezarán a disfrutar de su tiempo individual, algo que les ayudará a crecer integralmente.
• Evita la ansiedad por separación al empezar el cole. Cuando juegan solos se dan cuenta de que no siempre estás ahí para jugar con ellos y les resultará más fácil disfrutar de la escuela. Jugar solo hace que los niños estén listos para ir a la escuela ya que no podrán sentarse en la parte posterior de la clase con ellos todos los días. No se sienten abandonados porque un día los dejas en la escuela, haciéndolos sentir como si los hubieras dejado solos por primera vez. En cambio, han desarrollado esos sentimientos de calma y autocontrol y pueden sentirse cómodos emprendiendo una nueva aventura sin ti.
• Le da un poco de tiempo de inactividad. Todas las personas necesitamos tiempo para nosotros mismos, los niños también. Jugar a solas es un descanso mental y social necesario y favorable para la salud. Tus hijos deben ver en ti un modelo saludable, ver que disfrutas haciendo cosas en soledad y que no necesitan la atención de otra persona el 100% para ser felices.