La importancia de los juegos de mesa en familia
Descubre los beneficios de los juegos de mesa para los niños
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Son muchas las familias que encuentran como divertimento conjunto los juegos de mesa, pero también hay otras tantas que no le dan importancia e incluso, que no sacan el tiempo necesario para disfrutar de los juegos de mesa en familia. Es como si no fuesen importantes, pero la realidad es que sí lo son. Y mucho. Los juegos de mesa para jugar en familia además de potenciar el vínculo familiar y mejorar la comunicación positiva, también es muy beneficioso para los niños.
Los juegos de mesa no solo están creados para los niños o para que jueguen entre ellos, están creados para potenciar las capacidades infantiles mientras se divierten en compañía, ¿y qué mejor compañía que con la familia? Cuando los niños pequeños juegan con sus padres y hermanos a juegos de mesa, se crean estupendos recuerdos que les harán crecer como persona y además, fortalecerse emocionalmente. Por eso, es muy importante que los padres y madres de todo el mundo saquen un ratito a la semana para crear ‘la tarde de juegos de mesa’ y divertirse en familia.
A todos los niños de forma natural les encanta ganar y a través de los juegos de mesa en familia aprenden a tolerar la frustración ante la pérdida, aprenden a que lo importante no es ganar, sino participar, y sobre todo… Aprenden a que jugar en equipo puede ser también de lo más divertido. Pero además de todo esto, los juegos de mesa aportan grandes beneficios a los niños, descubre cuáles son y empieza a organizar vuestra tarde de juegos.
Beneficios de los juegos de mesa en niños
Perder no es malo
Aprender a perder es un gran deporte. No importa si se gana o si se pierde en los juegos, lo que realmente importa es participar y pasarlo bien. Hacer trampas no es divertido, ser honesto y jugar siguiendo las reglas para que todos tengan las mismas probabilidades de vencer, sí lo es.
Jugar por turnos
Aprender a jugar por turnos es toda una habilidad valiosa que los niños deben aprender. No es correcto colarse en la cola del supermercado o no esperar los turnos en los juegos. Esto puede hacer que otro se sienta mal u ofendido. Es necesario que los niños aprendan a no ser codiciosos y a cultivar la paciencia.
Mejorar el conocimiento
Por ejemplo de lengua o matemáticas u otras materias dependiendo del juego. Los niños y niñas aprenden a sumar, restar, a manipular las piezas de un juego… Los juegos de mesa que son educativos enseñan a los pequeños habilidades básicas de conteo, lógica o agudeza mental.
Se aprende a seguir las reglas
Los niños aprenden a que las instrucciones de los juegos son importantes para poder jugar correctamente, de forma justa y comprender exactamente cuál es la naturaleza del juego. Cada juego tiene unas reglas diferentes y es necesario conocerlas no solo para pasarlo bien sino también para cultivar diferentes habilidades.
Gramática y vocabulario
Los niños tienen la oportunidad de aprender gramática, vocabulario, la construcción de frases y aumentar su conocimiento para crear frases de palabras más largas. Además de eso, también aprenden nuevos verbos, ortografía y mejoran la memoria, lo que les ayudará a tener mejores resultados en las siguientes rondas del juego (por ejemplo, en el Scrabble).
Mejorar el pensamiento crítico
Al jugar a juegos de mesa, los niños desarrollan gradualmente el pensamiento crítico que les ayuda a decidir cuidadosamente cuáles deben ser sus acciones, las consecuencias que se producirán, los métodos para ganar contra el oponente, las capacidades de resolución, el uso de estrategias para superar la debilidad del oponente, cómo se debe responder de manera adecuada y mejorar habilidades de memoria. Juegos como las damas, el ajedrez, el monopoly… Son ejemplos de juegos de mesa que les harán pensar y potenciar el pensamiento crítico.
Mejora en habilidades sociales
Los juegos de mesa animan a los niños a ser más sociables, les permite utilizar su propio idioma para interactuar y comunicarse con total libertad de expresión. Los niños aprenden a hacer amigos con facilidad, a jugar cómodamente con cualquier persona, independientemente de la raza, la religión o el color de la piel. Los niños con buenas habilidades sociales son muy populares entre los demás.
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