Importancia de una buena autoestima infantil: ¿cómo podemos potenciarla?

A diferencia de otros rasgos de la personalidad, la autoestima se puede mejorar. Es cierto que hay niños que nacen con más autoestima que otros, pero esto no significa que esta no pueda ser trabajada en el momento en el que se detecta su carencia. Para ello, es fundamental conocer los pilares básicos de la autoestima y qué acciones la potencian o, por el contrario, la dañan.

Pilares básicos de la autoestima infantil

Los pilares básicos de la autoestima infantil son la aceptación, el respeto, los límites y el apoyo. Sin ellos, la autoestima del niño nunca mejorará o, lo que es peor, puede llegar a empeorar notablemente a medida que va creciendo y debe enfrentarse a los retos de la vida.

La aceptación implica quererse a uno mismo, a pesar de sus defectos y debilidades. Hay niños que son muy críticos con ellos mismos y esta es una de las razones por las que su autoestima puede estar muy dañada. Así pues, resulta crucial que los padres hagamos, en este caso, un trabajo extenso con el niño a fin de que este sea más consciente de todas sus fortalezas.

El respeto es algo que debe ser bidireccional en la familia y se consigue, sobre todo, a través de la comunicación efectiva.

Los límites son necesarios para el buen funcionamiento de la familia, pero también para el correcto desarrollo de los niños. Las normas de la familia deben estar claras en todo momento y el niño debe conocer las consecuencias de no seguirlas. Sin embargo, es importante recordar que los límites y las normas deben establecerse de acuerdo con la edad y las capacidades del niño.

Y, por último, es fundamental resaltar el apoyo. El apoyo consiste en estar al lado del niño en todo momento. Los padres debemos tener presente que nos necesitan y que dependen de nosotros a la hora de ir interiorizando los valores y las conductas aceptables. Del mismo modo, el apoyo en una familia es pieza clave a la hora de crear vínculos afectivos estables y duraderos en el tiempo.

A partir de estas pautas básicas, los padres podemos desarrollar una serie de estrategias que nos ayuden a mejorar y potenciar la autoestima infantil.

¿Cómo se puede mejorar la autoestima infantil?

Potenciar la autoestima infantil es algo que podemos hacer desde casa con pequeñas acciones. Sin embargo, la más importante es estar presente en la vida del niño en todo momento y evitar situaciones en las que se sienta desplazado de la familia o desamparado.

Experiencias positivas

Dar a los niños experiencias positivas amplía sus miras: se encuentran con diferentes situaciones a solucionar, en las cuales ponen en práctica sus habilidades. Así mismo, estos momentos son esenciales para que puedan ir imitando el comportamiento de los adultos. Las experiencias positivas, además, nos ayudan a pasar tiempo de calidad en familia, lo que incrementa la sensación de seguridad en los niños.

Refuerzo de logros y felicitaciones

Cualquier logro de un niño debe ser reforzado, ya sea con elogios o bien con algo material que lleven tiempo esperando. No obstante, las felicitaciones suelen ser las recompensas que más agradecen los niños. Además de reforzar sus logros, también se debe reforzar el progreso. Los niños, como los adultos, no siempre conseguirán todo lo que se proponen y, para evitar que su autoestima se vea afectada, los padres debemos hacerles entender que lo importante no está solo en el resultado, sino en el esfuerzo hecho.

Tomar decisiones, asumir consecuencias

En función de la edad de los niños, los padres debemos dejarles que tomen decisiones. Esta es la única manera en la que los niños serán plenamente conscientes de que pueden conseguir lo que se proponen. Así mismo, las pequeñas decisiones que deberán enfrentar ofrecen el marco ideal para que los padres podamos guiarles y educarles en los valores. Fomentar el pensamiento crítico y la observación es posible con estas pequeñas situaciones.

Autoestima infantil: lo que puede acabar con ella

Así como hay situaciones que nos permiten mejorar la autoestima de nuestros hijos, también hay otras en las que podemos dañarla sin darnos cuenta.

Etiquetar a los niños por cometer un error

Los niños se van a equivocar y no todo se les dará bien. Esto es algo que los padres debemos entender y tener en cuenta a la hora de exigirles algo. Además, no podemos etiquetarles como “torpes” o “tontos” cuando no consiguen llevar a cabo una determinada tarea.

Criticar duramente o hablar en tono negativo

Hablar a los niños en tono negativo y siendo demasiado críticos tampoco es algo que ayude a reforzar su autoestima. Los padres somos los referentes de los niños, las personas a las que más admiran; por ello, cuando les criticamos, los niños suelen sentirse poco “útiles”.

Evitar transmitir mensajes de incompetencia

Los mensajes de incompetencia no deberían estar presentes en ninguna familia. Los niños están expuestos, constantemente, a situaciones que les retan, que les suponen un esfuerzo. Y, como todos, tendrán sus debilidades, pero también sus fortalezas. Por este motivo, los padres debemos evitar transmitirles mensajes de impotencia y decirles que no podrán hacer algo. Estos mensajes también se transmiten, sin darnos cuenta, cuando no les dejamos hacer las cosas a ellos.

Mantener excesivamente las distancias

Hay familias en las que la distancia entre los miembros es excesiva. Todos tenemos trabajo por hacer y las rutinas que llevamos no nos ofrecen mucho tiempo con los hijos. Sin embargo, esto no quiere decir que no debamos pasar tiempo de calidad a su lado, demostrarles nuestro amor y crear un espacio en el que se sientan seguros. El apego es algo que se debe trabajar para mantener unos vínculos afectivos sanos.

La autoestima infantil es algo que se debe trabajar desde edades muy tempranas. Ofrecer a los niños una gran variedad de experiencias y la posibilidad de tomar decisiones, les permitirá sentirse más seguros de ellos mismos. Sin embargo, la distancia con ellos, así como las críticas excesivas, juegan un papel importante a la hora de destruir esta confianza.