Mis hijos son lo mejor de la historia de mi vida

Dicen que la vida es como un libro en blanco, y que se va escribiendo a lo largo de nuestra existencia. Cada etapa es un capítulo y cuando la vida acaba… El libro se cierra. Dentro de ese libro imaginario al que llamamos vida, existen capítulos especiales que están “escritos” con todo el amor del corazón puesto que sus protagonistas son los hijos. Ellos, seguirán escribiendo la historia cuando tu libro se cierre, ellos son la continuación de tu vida.

Dejarán de ser niños

Llegará un momento en que tus hijos dejarán de ser niños.  Hoy, quizá te sientas agotada por tantas responsabilidades que tienes cada día, que pienses que no puedes estar más cansada y que tengas ganas de que tus hijos crezcan para que se vuelvan más independientes. En realidad, cuando tus hijos crezcan y ya no te necesiten como lo hacen ahora, será un nuevo capítulo de tu vida… Pero leerás con nostalgia los capítulos anteriores una y otra vez, porque echarás de menos cuando tus hijos dormían abrazados a ti, cuando te llamaban 40 veces al día o cuando tú eras su mejor compañía todo el tiempo.

Pero los niños crecen con el inevitable paso del tiempo. Aunque tus hijos tengan 40 años, siempre serán tus pequeños y siempre (SIEMPRE) tu corazón les pertenecerá. Desde el momento de la concepción, cuando estaban dentro de tu vientre ya se quedaron con un pedacito de tu corazón. Si eres padre, igualmente ocurre aunque no los llevases 9 meses en tu interior. En cuanto te miran con sus ojitos o te cogen de la mano, en ese instante… acarician tu alma y se llevan un pedacito de ella con ellos, para siempre.

Serán personas felices

Cuando te des cuenta de que tus hijos ya no te necesitan, entonces verás cómo se están convirtiendo en personas plenas, felices y capaces de conseguir lo que deseen. Habrán crecido dentro de tu respeto y amor, sabrán que son amados de manera incondicional por siempre y que pase lo que pase, siempre estaréis a su lado.

Saben que los capítulos más interesantes del libro de tu vida son ellos y que tienen una gran responsabilidad al continuar la historia de vuestro árbol de la vida. Enseña a tus hijos a luchar por la satisfacción del esfuerzo y a que nunca se conformen con “los restos” del amor de otro. Cuando escojan a una persona para compartir su vida, deberán tratarla con el mismo amor y respeto con el que fueron criados. Sabrán amar de forma saludable porque tú le habrás enseñado a hacerlo.

Escribir una historia sin miedo

Tus hijos crecerán viendo cómo has escrito tu historia con fuerza y ellos también lo harán sin miedo. Sin miedo a lo que los demás puedan opinar porque ellos son los dueños de sus decisiones y de su historia.

Disfrutarán “releyendo” entre los recuerdos y serán felices por haber crecido con unos padres que les amaron y que les amarán por toda la eternidad, que se rieron con ellos, que tuvieron que ponerse serios en algunas ocasiones, que salían a jugar al parque, que les besaban y abrazaban cada día diciéndoles lo mucho que les querían… Incluso cuando comenzaron a sentir vergüenza al escuchar a sus padres decirles todo el amor que sienten por ellos. Unos padres que también se equivocaban y que pedían perdón cuando debían hacerlo, haciéndose responsables de sus acciones.

Cuando se conviertan en padres, tus hijos rebosarán de amor y criarán a tus nietos con todo el amor que tú les transmitiste y con los valores que aprendieron de ti. Porque aunque ellos escribirán su propia historia, son la continuación de la tuya.