Los hijos de madres trabajadoras suelen ser adultos más exitosos
Si trabajas y atiendes a tus hijos, entonces serán adultos de éxito
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Si eres de las madres que se culpan por dejar a sus pequeños con una canguro e irse a trabajar, ya va siendo hora de que te deshagas de ese sentimiento. Estudios recientes han demostrado que ser una madre trabajadora no tiene efectos negativos en la crianza de los niños sino todo lo contrario, puede ser una oportunidad para educar a adultos más exitosos.
Según los resultados de la Encuesta del Uso del Tiempo realizada por investigadores del Instituto Nacional de Estadística, las madres que trabajan fuera de casa priorizan pasar tiempo de calidad con sus hijos durante la semana, ya sea jugando con ellos, leyendo juntos o ayudándoles a hacer los deberes. De hecho, al cuantificar ese tiempo, se apreció que las madres trabajadoras solo pasan un minuto menos con sus hijos que las amas de casa. Además, en la mayoría de los casos suelen compensar el tiempo que no pasan con sus hijos durante la semana haciendo planes juntos durante el sábado y el domingo.
Las niñas tendrán más éxito profesional, los niños se involucrarán más en las tareas del hogar
Un estudio realizado en la Harvard Business School analizó los hábitos de vida de 50.000 adultos de 25 países diferentes y la influencia de estos en el desarrollo de sus hijos. Los investigadores encontraron que las hijas de madres trabajadoras no solo alcanzaban un nivel de estudios más alto sino que tenían más probabilidades de obtener mejores empleos y mayores ingresos. De hecho, las hijas de madres trabajadoras en Estados Unidos suelen ganar un 23% más que las jóvenes que han sido criadas por amas de casa.
No obstante, las niñas no son las únicas que se benefician de que sus madres trabajen. Estos investigadores también descubrieron que los hijos de madres trabajadoras solían valorar más el trabajo doméstico y aprendían a desenvolverse mejor en el hogar, por lo que al llegar a la adultez se involucraban más en el cuidado de sus propios hijos de adultos. Estos niños, al convertirse en adultos, dedicaban siete horas más a las tareas domésticas que el resto de los hombres.
Tres beneficios insospechados de ser criados por una madre trabajadora
Se ha demostrado que los hijos cuyas madres trabajan suelen desarrollar sus habilidades matemáticas a una edad más temprana, mantienen relaciones sociales más asertivas y son independientes más rápido que los niños de las madres que se quedan en casa. Además:
- Son más maduros. Una investigación realizada en la University College of London desveló que los niños que crecen en un hogar en el que ambos padres trabajan muestran comportamientos más racionales y maduros, en comparación con los pequeños que son educados en hogares en los que solo un padre trabaja o ambos están en casa.
- Tienen un mayor rendimiento cognitivo. Un estudio realizado en la Universidad Macalester, en Minnesota, analizó los resultados de 69 estudios sobre los efectos de la vida laboral de las madres en el comportamiento de sus hijos y desveló que estos pequeños obtenían mejores calificaciones, tenían un mayor rendimiento académico y padecían menos crisis de ansiedad que los niños criados por amas de casa.
- Son más sociables y comunicativos. Investigadores de la Universidad Estatal de Pennsylvania y la Universidad de Duke les dieron seguimiento durante 25 años a más de 700 niños estadounidenses. Dos décadas más tarde, los investigadores hallaron que los niños que habían ido al jardín de la infancia porque sus madres trabajaban eran más cooperativos con sus compañeros, empáticos y autónomos. Además, tenían mayores probabilidades de obtener un título universitario y un empleo a tiempo completo al llegar a la adultez.
Obviamente, el simple hecho de que una madre trabaje no garantiza que sus hijos serán más independientes y exitosos. Todo depende del vínculo que se establezca y la estimulación.
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