¿Quieres que tu hijo rinda más en la escuela? Asegúrate de que duerma bien

En una sociedad que gira a un ritmo cada vez más vertiginoso, el sueño se ha convertido prácticamente en un lujo. Sin embargo, para los niños no debería serlo. El sueño infantil es esencial para el desarrollo ya que no solo les permite descansar, sino que estimula la síntesis de la hormona de crecimiento, fortalece el sistema inmunitario y regenera los procesos mentales superiores consolidando el aprendizaje.

Aun así, una investigación realizada en el King George’s Medical University reveló que los niños de hoy tienen una deuda de sueño considerable. Estos investigadores apuntan que “las actividades con las pantallas como la televisión, internet y los móviles en la habitación infantil tienen un efecto negativo en los patrones de sueño de los niños y la duración del mismo. Los niños que cursan los grados superiores ya tienen una deuda de sueño en comparación con los más jóvenes”.

El estudio concluyó que los niños están durmiendo menos de lo que deberían, lo cual tiene enormes implicaciones para su desarrollo cognitivo, afectando su rendimiento escolar.

La falta de sueño afecta el rendimiento académico

Un estudio desarrollado en la Universidad Federal de Sao Paolo ha seguido la estela de otras investigaciones en las que se ha comprobado que los niños que tienen problemas para dormir suelen tener peores resultados en el colegio, en comparación con sus compañeros de clase que duermen bien.

Estos investigadores analizaron a 2.384 niños de entre 7 y 10 años de edad que asistían a escuelas públicas. Constataron que el 31% de los pequeños tenían problemas del sueño, como dificultades para quedarse dormidos o sentirse somnolientos durante el día. El 27% de ellos presentaban además problemas de respiración durante el sueño.

También descubrieron que los pequeños con síntomas de trastornos del sueño o trastornos respiratorios del sueño obtenían calificaciones más bajas en comparación con sus coetáneos que dormían las horas necesarias y no tenían problemas para conciliar el sueño.

El 13% de los niños con problemas para dormir tenían calificaciones más bajas en lenguas, en comparación con el 9% de quienes no tenían estas dificultades. En Matemáticas la situación empeoraba ya que el 25% de los pequeños que no dormían lo suficiente tenían puntuaciones bajas, en comparación con el 8% de quienes dormían bien. Sus puntuaciones también eran peores. Los niños con problemas de sueño obtuvieron una media de 6,3 puntos, en comparación con los 7,1 puntos de los pequeños que dormían bien.

Se calcula que aproximadamente una cuarta parte de los niños tienen un patrón de sueño demasiado irregular, generalmente porque los padres no marcan unos horarios para irse a la cama, lo cual no facilita la calidad del sueño.

En otros casos los problemas están dados por trastornos del sueño como las pesadillas, el sonambulismo, el insomnio infantil o los problemas de respiración. También se conoce que algunos medicamentos, como los que se recetan para el asma y el trastorno por déficit de atención e hiperactividad, pueden afectar el sueño.

¿Por qué el sueño afecta el rendimiento académico?

El sueño todavía es un gran desconocido para la ciencia, pero sabemos que desempeña un papel fundamental a nivel cerebral. Durante el sueño el cerebro se deshace de las sustancias de desecho de su metabolismo diurno, pero también se regenera.

Dormir nos ayuda a procesar la nueva información, fijándola en nuestra memoria. También nos ayuda a eliminar la información intrascendente que no necesitamos, haciendo “espacio” para los aprendizajes más relevantes. De cierta forma, el sueño nos ayudaría a optimizar los patrones neuronales del aprendizaje, por lo que si no dormimos lo suficiente, es comprensible que nuestro desempeño cognitivo y el de los niños se vea afectado.