Tu hijo necesita que le lleves al parque

Los niños necesitan ser niños. Necesitan correr, jugar y moverse sin parar. Conectar con otros niños, disfrutar de la naturaleza y descubrir el mundo que les rodea. En todas las localidades hay parques infantiles que están llenos de columpios para que los pequeños de la casa puedan disfrutar de un rato de diversión. Ir al parque es fundamental para el desarrollo de los niños y además, les beneficia enormemente.

En la sociedad actual parece que los niños solo saben jugar con dispositivos electrónicos y pasan más tiempo en el interior de sus hogares, dejando a la naturaleza a un lado. El aumento de los niños que pasan más tiempo en el interior de sus hogares jugando de forma sedentaria con dispositivos electrónicos es abrumador. Además, esto puede hacer que tenga un impacto negativo en el la salud y desarrollo de los niños. En cambio, hay muchos beneficios en los niños de jugar al aire libre, en los parques.

Beneficios de jugar en el parque para los niños

Potencia el aprendizaje

Jugar en el parque ayuda a los niños a desarrollar sus habilidades de aprendizaje. Los niños aprenderán a través del juego interactuando con la naturaleza y con sus iguales. Los niños en el parque aprenden de forma divertida y enseñan a otros también a aprender nueva información y habilidades. El aprendizaje en el parque también anima a los niños a disfrutar aprendiendo.

Aumenta la creatividad

El juego en el parque aumenta la creatividad en los niños. Lejos de las limitaciones del juego dentro del hogar, estar fuera ayuda a que la imaginación de los niños no pare de ser estimulada gracias a todo lo que tiene alrededor en un parque.

Mejora su salud

Existen numerosos beneficios para la salud en jugar en el parque. Los niños tienen más espacio para jugar y pueden estar más activos, y esto les ayudará a construir huesos fuertes y buenos niveles de condición física, tendrán tiempo para quemar energía y calorías. Además de esto, estar al sol, incluso en invierno, ayuda a que los niños absorban la vitamina D de forma natural, una falta de la cual puede conducir al raquitismo.

Tendrán mejores habilidades sociales

En un parque los niños deben salir de su zona de confort y socializarse con otros niños. Esto significa que los niños estarán más dispuestos a participar en juegos y actividades, mientras que también estarán más propensos a hablar con diferentes niños y hacer nuevos amigos. Todo esto anima a los niños a aprender habilidades sociales y a saber cómo interactuar con otros niños lejos de la supervisión de un adulto.

Mejora su bienestar físico y emocional

Dar a los niños la libertad para jugar en un parque les ayuda a sentirse más felices y más tranquilos. Al estar al aire libre tendrá un mejor estado de ánimo y crearán una actitud mental positiva. La libertad en el parque también animará a los niños a deshacerse de la energía tóxica acumulada, sobre todo si se sienten demasiado inquietos al haber estado mucho tiempo encerrados. Así se sentirán más tranquilos. 

Tendrán más independencia

Cuando juegan en el parque no tienen una supervisión tan directa del adulto y esto les ayudará a tener mayor independencia cuando interactúan con otros niños, además también aprenderán a jugar por ellos mismos. Aprenderán a jugar por turnos con otros niños, a descubrir con quiénes prefieren jugar y con quién no, aprenderán a negociar con desconocidos… En definitiva, aprenderán a ser más independientes y auto suficientes. 

Explorarán el mundo

Ir al parque a jugar les ayudará a explorar el mundo que les rodea. Los niños en el parque aprenden a empujar los límites y a evaluar el riesgo. Explorarán nuevos juegos y probarán cosas nuevas sin necesidad de ser guiados por los adultos. 

¿Necesitas más motivos para llevar a tu hijo al parque cada día?