¿Tienes un hijo de más de 3 años que no duerme bien? Sigue estos consejos…
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A los bebés les cuesta dormir y es lo más normal del mundo, puesto que su reloj interno lo tienen desequilibrado y deben aprender a regularlo con ayuda de sus padres. Pero a medida que van creciendo, pueden ir regulando esas horas de sueño y dormir más horas durante la noche, para mejorar así su descanso y también el de sus padres. El descanso es necesario para todos en una familia, solo así se podrá estar al 100% anímicamente.
Si tienes un hijo que tiene más de 3 años y aún le cuesta dormir por las noches, es probable que pienses que algo no estás haciendo bien o que hay algo que se te escapa que deberías mejorar, pero, ¿qué es eso que debes tener en cuenta para poder mejorar y que tu pequeño de más de tres años pueda dormir toda la noche y que el descanso de toda la familia se vea mejorado en calidad? No te pierdas estos consejos.
Consejos para que tu hijo de más de 3 años pueda dormir mejor
1. Deja a un lado las pantallas
Cuando quede un poco para ir a la cama es importante que apaguéis la televisión, la tablet y los teléfonos inteligentes, por lo menos cuando falte una hora para ir a la cama. La luz que emiten las pantallas suprime la secreción de melatonina, lo que hace más difícil conciliar el sueño. El uso de los dispositivos en la cama también puede hacer que los niños se sientan confundidos y que su cerebro piense algo como: ‘¿Se supone que tengo que dormir o jugar a juegos?’.
2. ¿Hay enuresis nocturna?
Si bien puede ser frustrante cuando un niño se despierta mojado de pipí en medio de la noche, no hay que hacer un gran drama de ello porque tu hijo lo que necesita es tu cariño y tu comprensión en todo momento. Es normal que un niño tenga accidentes de este tipo hasta los 7 años. Si ocurre es importante que mantengas la calma y que le digas a tu hijo tranquilamente que se ponga ropa seca mientras le cambias las sábanas de la cama. Si tiene escapes regularmente, puedes usar una funda dejar al colchón impermeable.
3. Incentivar el buen dormir
Si tu hijo se resiste habitualmente a ir a la cama, evita a toda costa discutir o amenazar. En lugar de esto, es necesario incentivar el buen dormir a través de la motivación, el cariño y el respeto hacia tu hijo y sus necesidades. Por ejemplo, puedes pensar en realizar su actividad favorita antes de las rutinas de ir a la cama, por ejemplo, jugar a su juego favorito 5 minutos antes de empezar con las rutinas nocturnas. O crear una tabla de puntos para motivar el irse a la cama con una recompensa semanal como puede ser salir al parque.
4. Encontrar la calma
Es posible que hayan algunos días que tu pequeño necesite una siesta, pero también habrán otros días en los que no quiera dormir y no lo haga, y no pase nada en absoluto. Hay que respetar sus necesidades. En lugar de forzar el dormir, es necesario establecer un período de descanso después de comer para que pueda jugar tranquilamente en su cama o en la casa. Establecer la calma en la hora de la siesta sin obligarle a dormir si no quiere, además de este modo, dormirá mejor por la noche. Pero si se quedase dormido, asegúrate de despertarle cuando pase una hora.
Y por supuesto, no te olvides que los niños para encontrar la seguridad necesitan calma, rutinas y unas normas a las que atenerse. Pero sobre todo, necesitan todo tu amor incondicional.
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