Educación

Mi hijo altamente sensible se enfada por todo, ¿qué puedo hacer?

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hijo altamente sensible
Mª José Roldán

Mª José RoldánMaestra y Psicopedagoga

Cuando un niño o niña es muy sensible (hipersensible o altamente sensible), puede llorar y/o enfadarse con facilidad. Por eso, es importante tener en cuenta algunas estrategias para evitar que estas situaciones se desborden demasiado. La sensibilidad no es nada negativo, y la puedes convertir en un aspecto positivo en su vida. ¿Cómo conseguirlo?

Un niño o niña que es hipersensible parecerá más vulnerable que otros, pero nada más lejos de la realidad. Simplemente siente de manera más profunda y por lo tanto, necesita una gestión emocional algo más intensa. Por eso, hay que tener cierta cautela en la educación y crianza de los niños altamente sensibles.

Suelen tardar más en calmarse que otros niños y su tristeza parece más profunda y duradera. Un niño o niña hipersensible seguirá siéndolo de adulto. En este sentido, es fundamental que como padres detectemos si nuestro hijo/a es altamente sensible para saber cómo ayudarle de la forma correcta teniendo en cuenta su idiosincrasia.

Los niños que son altamente sensibles

Cuando los niños y niñas son altamente sensible también son observadores, creativos y muy intuitivos. Cualquier detalle sutil que para otras personas es imperceptible, estos niños lo captan al vuelo. Son también impulsivos y tienen llantos desmesurados… Es necesario aumentar su confianza y mejorar sus habilidades sociales. Al mismo tiempo, también es fundamental que se entiendan a ellos mismos.

En ocasiones, tienen baja autoestima y esto les provoca inseguridad y miedos que pueden desembocar en un aislamiento social. Para evitar sentimientos negativos es importante que sepamos cómo actuar en consecuencia y saber exactamente cómo son.

Generalizando podemos decir que son niños que se quejan, que son rencorosos, que se sienten culpables, que se sienten víctimas en cualquier circunstancia, se sienten traicionados con facilidad… pero también les gusta ayudar, el contacto físico es importante para ellos y si se trabaja desde la infancia pueden tener una fuerte inteligencia emocional.

Pero si la inteligencia emocional y la comunicación no se trabajan desde que son pequeños, su baja autoestima puede hacerles que se conviertan en personas herméticas emocionalmente y que se sientan víctimas de todo lo que sucede a su alrededor. Incluso es posible que desarrollen algún trastorno emocional.

Cómo tratar a niños altamente sensibles

Cómo puedes ayudar a un niño altamente sensible

Si tienes un hijo o hija altamente sensible es importante que sepas cómo ayudarle y que esta sensibilidad extra que tiene se convierta en toda una fortaleza en su personalidad. Para ello puedes tener en cuenta lo siguiente:

  • Haz siempre críticas constructivas
  • Evita las palabras hirientes
  • Jamás le insultes, le humilles o le trates mal (a ningún niño…)
  • Ofrece siempre tu amor incondicional
  • Ajusta tus expectativas a su idiosincrasia
  • No le juzgues cuando haga las cosas mal, guíale pero no le critiques
  • Refuerza sus buenas actuaciones con elogios y buenas palabras
  • Trabaja la inteligencia emocional, la empatía y la asertividad desde la más tierna infancia
  • Haz hincapié en que en la vida no es necesario ser perfecto para ser feliz

Si te das cuenta de que tu hijo se enfada o llora por todo, ayúdale a reflexionar sobre lo ocurrido, sobre los sentimientos que está sintiendo. Ponle nombre a sus emociones y no seas demasiado exigente con su comportamiento. La disciplina es fundamental y siempre funcionará mejor la disciplina positiva… Pero hazlo siempre desde el corazón y nunca de forma punitiva.

La sensibilidad puede ser algo bueno

Aunque a priori no te lo parezca, la realidad es que esta sensibilidad extra puede ser algo bueno para los niños siempre y cuando le ayudes a transformarlo en algo positivo. Para ello:

  • Dale valor siempre a sus emociones
  • Escucha todo lo que tenga que decirte
  • Hazle sentir parte importante
  • Cuando te cuente algo, dale valor, no le juzgues
  • Sé empático y asertivo siempre
  • Ayúdale a que no sea rencoroso en la vida

Con todo esto que te acabamos de comentar, puedes estar seguro que su alta sensibilidad se convertirá en una personalidad fuerte y empática. Su personalidad será diferente a la de los demás pero eso es lo que le permitirá ser resiliente ante las adversidades y sacar lo mejor de las situaciones más complicadas. ¡Habrás sido su gran maestro/a!

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