Familia

Hermanas: mujeres unidas por el corazón sin importar los kilómetros

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Hermanas
Mª José Roldán

Mª José RoldánMaestra y Psicopedagoga

Las hermanas desde que son pequeñas están unidas por un hilo invisible que generó su madre cuando cada una estaba en su vientre. Es un hilo mágico de amor incondicional que las unirá para el resto de sus vidas. Por eso, las hermanas que se quieren y que desde pequeñas han estado unidas, cuando crecen y se convierten en adultas saben que no importa lo que ocurra, porque ellas estarán siempre unidas.

Cuando se crece y la vida se va formando, es normal que las hermanas vayan teniendo una vida diferente, que vivan en lugares distintos (a veces más cerca unas de las otras, a veces, más lejos…), pero cuando realmente se quieren y saben que su amor es fraternal e incondicional, no importa ni la distancia ni las adversidades, saben que se tienen la una a la otra, pase lo que pase.

La complicidad entre hermanas

Desde la infancia las hermanas tienen complicidad mirándose y sin mediar palabra, pero esa complicidad no se pierde con el paso de los años… Sino que a medida que crecen y van entendiendo cómo funciona la vida, esa complicidad va aumentando. Saben cómo entenderse sin hablarse, cómo se sienten sin decirlo… se nutren emocionalmente cada vez que están cerca y cuando están lejos, intuyen cuando algo no marcha del todo bien.

Las hermanas se convierten en el mejor sistema de apoyo que existe, un sistema de apoyo que se sabe que nunca fallará y siempre estará a nuestro lado, pasen los años que pasen. Pueden haber épocas en las que nos centremos más en las amistades, pero en realidad, sabemos que las hermanas siempre estarán ahí. Las amistades vienen y van… pero las hermanas nunca saldrán de la vida porque son parte de ella… ellas son parte de nuestro ciclo vital.

Vínculo emocional desde niñas

El vínculo emocional que comparten las hermanas no se puede compartir ni comparar con el vínculo emocional que se puede tener con las amistades. Las experiencias pasadas, la infancia, la convivencia durante tantos años… todo ello, ha ido creando un vínculo irrompible que os unirá para siempre, a pesar de las circunstancias. Son los segundos hermanos los que pueden experimentar con los mayores el primer contacto que tienen en la infancia con un igual… los hermanos son los referentes en todo.

Complicidad entre hermanas

Este referente en las hermanas es complejo durante los primeros años de infancia pero cuando llegan a la edad adulta, es algo maravilloso, mágico, que las unirá tanto para lo bueno como para lo malo.

El vínculo emocional sigue creciendo a pesar de los años, y ese vínculo no entiende de distancias si estáis cada una en una parte de la ciudad, del país o del mundo. Afortunadamente, las nuevas tecnologías nos permiten estar más cerca unos de otros y por tanto, las hermanas se ven beneficiadas de ello para poder mantener una comunicación constante todo el tiempo.

Primero rivalidad, luego, amor incondicional

Todo el mundo sabe que en la infancia y adolescencia, las hermanas pueden sentir en algún momento rivalidad entre ellas por motivos muy diversos. Cada una tiene su propia personalidad y temperamento y esto puede hacer que en ocasiones acaben chocando a nivel emocional. Pero esto también es bueno y permite que puedan crear un vínculo aún más fuerte y duradero. Superar adversidades juntas les hará aún más fuertes como hermanas. Aportan los mejores consejos, y nunca pedirán nada para su propio beneficio puesto que el altruismo y la empatía son bases fundamentales en las relaciones entre hermanas.

Las hermanas ocupan un lugar en el alma que nunca se apagará. Ellas aportan una seguridad emocional que no se puede encontrar en ninguna otra persona o parte del mundo. Además, cuando lleguen los momentos más difíciles y adversos en la vida, sabemos que las tenemos a ellas y ellas nos tienen a nosotras para poder afrontarlos de la mejor manera posible.

Pero también hay maravillas que las hermanas nos regalan: convertirnos en tías y descubrir otro amor igual de maravilloso: el de los sobrinos.

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