A ti: hermana, tía de mis hijos, mejor amiga y mitad de mi corazón

La vida no es lineal, nos hace ir en ocasiones en caminos opuestos al de nuestros seres queridos, pero eso no significa que ellos no estén a cada segundo en nuestro corazón. Las hermanas, cuando se cultiva bien la relación, se pueden convertir en las mejores amigas, en esa parte imprescindible en nuestro corazón, en las mejores tías de nuestros hijos (en caso de que haya hijos)… Ellas siempre estarán a nuestro lado, pase lo que pase.

Si te llevas bien con tu hermana, es más que probable que te falten palabras para describir qué sientes por ella. Es muy seguro que aunque no esté a tu lado la tengas en tu pensamiento cada día y que a la mínima oportunidad, intentéis pasar tiempo juntas aunque sean cortos fines de semana de 48 horas. Pero son horas que para vosotras valen millones, porque estar al lado de una hermana es sin duda, la mejor manera de recargar de energía el corazón y de amor cada poro de la piel.

El vínculo de una hermana es más fuerte que cualquier amistad

Una hermana no es solo una hermana, y tampoco es solo una amiga… Es mucho más que todo esto. El vínculo que se establece es el más fuerte que existe entre dos personas que se quieren (dejando aparte el vínculo entre padres e hijos, claro). Pero una hermana está en nuestros recuerdos desde que tenemos uso de razón, es compañera de batallas, de confidencias, de lágrimas y de muchas risas. También habrá en el recuerdo momentos más difíciles, peleas o discusiones… Para después tener reconciliaciones y ganar grandes valores, todo esto, fortifica el lazo que une a las hermanas.

Dicen que las amistades son la familia que se elige, es verdad. Las hermanas no se eligen porque llegan a nuestra vida por sorpresa, pero… Sí se elige potenciar el vínculo y tener una amistad tan fuerte que vaya mucho más allá que una simple relación familiar o de amistad.

No todo tiene que ser perfecto

Como en todas las relaciones entre personas, no todo tiene que ser perfecto. Es posible que en algún momento de tu vida hayas estado tiempo sin hablarte con tu hermana, por alguna discusión o desacuerdo. Un tiempo marcado por el dolor en vuestros corazones. La vida nos pone pruebas para saber quiénes nos importan más y quienes menos, y descubriste todo el amor que sientes por tu hermana… Y es que ella es más importante que el orgullo o tontas discrepancias.

Tanto si vives en la misma casa con tu hermana, si está en otra parte de la ciudad o si la vida os ha llevado a cientos o miles de kilómetros de distancia, vuestros corazones están cada día juntos. Porque el amor que existe entre hermanas nunca podrá ser separado por la distancia, ni por los reproches, ni por los malos entendidos. El respeto, la empatía y vuestra confianza es la base de vuestro vínculo.

Gracias a las nuevas tecnologías puedes mantener el contacto con tu hermana (o hermanas) cada día, porque si hay una amistad o un vínculo que merece la pena cuidar en el tiempo y que siempre permanezca fuerte, es el vínculo con tu hermana. Ella siempre estará ahí y es que la lealtad de la sangre que corre por vuestras venas y que se ha cultivado gracias a experiencias juntas y a vuestro amor fraternal sincero, no se puede comparar con nada. Puedes llamarla por teléfono, contaros vuestras vidas, haceros una vídeo-llamada, disfrutar de los sobrinos juntas, conectar una con otra… Disfrutar de vuestro vínculo, tan especial y mágico… Disfrutar del mejor regalo que te dieron tus padres además de tu vida: tu hermana.