Cómo hablar a los niños para que escuchen
Hablar mejor para que los hijos escuchen (de verdad)
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En algunas ocasiones los padres se pueden sentir frustrados e incluso enfadados cuando hablan a sus hijos y parece que no les escuchan. Los padres pueden sentir que sus hijos les están desobedeciendo o que les están desafiando sólo por el hecho de no escucharles, algo que puede generar un sentimiento negativo en los progenitores y también crear un ambiente tenso y tóxico en el hogar. Pero, ¿realmente los hijos no escuchan?
La buena comunicación es clave
La forma en la que se habla a los hijos tiene un enorme impacto en su aprendizaje y en su capacidad para escucharnos a nosotros y a los demás. Los padres estamos constantemente modelando a nuestros hijos para que aprendan a cómo actuar y comportarse y la manera en la que se habla con ellos es muy importante también. El cómo hablas a tus hijos y a las personas que te rodean estará mostrando cómo deben hablar contigo.
Diferentes formas de comunicación con los hijos
Hay tres maneras diferentes en cómo los padres se comunican con sus hijos:
Forma agresiva
Los padres que se comunican con sus hijos de forma agresiva gritan mucho, critican a sus hijos y usan palabras para atacar. Los niños responden de muchas maneras diferentes, pero normalmente sienten miedo y además de gritar empiezan a hacer caso omiso a las órdenes (constantes) de los padres.
Forma pasiva
Esta segunda forma de comunicación es la que se conoce como forma pasiva. Estos padres usan las palabras y los tonos de voz suaves, son cautelosos y no quieren que sus hijos se enfaden por algo que ellos hayan podido decir. Por desgracia, estos padres son tan pasivos que a veces cuando los niños les “tensan demasiado la cuerda”, pueden volverse agresivos.
Forma asertiva
Por último, está la tercera forma de comunicarse con los hijos, que es la forma asertiva. Esta es la mejor manera de comunicación que existe para poder hablar con los hijos a todos los niveles, es la más eficaz y sin duda la que todos los padres del mundo deberían utilizar para dirigirse a sus hijos. Es un tipo de comunicación firme, coherente, clara, positiva, cálida y segura. La comunicación con los niños de forma asertiva es una habilidad real que mostrará a los hijos que los padres están a su lado, que les escuchan y sobre todo, que les respetan.
Consejos para mejorar la forma de hablar con los hijos (y que ellos escuchen)
Para que tus hijos te escuchen, deberás aprender a hablarles correctamente, para eso no te pierdas los siguientes consejos:
- Usa el nombre de tu hijo. Di el nombre de tu hijo cada vez que tengas que decirle algo, por ejemplo: “Laura, (y cuando ella deja de hacer lo que esté haciendo y te mire) vamos a comer en 10 minutos”.
- Usa un lenguaje positivo. Evita utilizar demasiado la palabra “no” o al final la ignorará tu hijo. En lugar de decirle “No pongas los pies encima de la mesa”, ayúdale a construir de forma positiva lo que debe hacer: “Quita los pies de la mesa y ponlos en el suelo”. Las palabras positivas ayudarán a tu hijo a sentirse feliz y más seguro.
- Evita las críticas o etiquetas. Si a tu hijo le dices cosas como: “Eres malo”, “Eres un torpe” o “No sabes hacer nada”, estarás destruyendo su autoestima y etiquetándolo de algo que no es. Es mejor utilizar frases del tipo: “Me ha gustado mucho cómo has recogido tus juguetes hoy” o “Con esfuerzo, en tu próximo examen tendrás mejores resultados”.
- Escúchale tú primero. Escucha todo lo que tu hijo tiene que decirte y habla con él cada día. Si le escuchas, te escuchará.
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