Habla a tu hijo con cariño aunque sea rebelde
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La crianza no siempre es fácil, a medida que los niños crecen, y sobre todo cuando llegan a la adolescencia, parece que el tono hostil hacia los padres es algo habitual. Es importante que incluso en estos momentos de crianza complicados cuando los hijos se muestran más rebeldes, sigamos hablándoles con respeto y con todo nuestro cariño.
No importa lo rebelde que sea tu hijo, siempre tienes que hablarle con respeto y amor, educándole con disciplina positiva para que se sienta amado en todo momento. De esta manera tu hijo crecerá con buena autoestima, seguridad personal y se convertirá en una persona exitosa gracias a que ha recibido amor desde bien temprano en su vida.
Qué pasa cuando le hablas de forma agresiva
Cuando hablas a tu hijo de forma agresiva, aunque lo hagas para desahogarte tú porque no sabes canalizar tu rabia de otra manera… Lo que estás haciendo es convertir a tu hijo en una persona intolerante, con baja autoestima y baja tolerancia a la frustración.
Cuando le insultas o le gritas
Si le insultas o gritas, estarás dañando directamente su autoestima. Pensará que no es una persona válida, puesto que la persona que más quiere en el mundo (su padre o su madre) le habla de malos modos y le increpa.
Esto hará que en el futuro, permita que otras personas le hablen mal y le increpen puesto que ha aprendido a que es algo normal hacia su persona. Por supuesto, esto es intolerable y como padre o madre, no debes permitir que ocurra hablando a tu hijo/a con el mismo respeto que te gusta que te hablen a ti.
La violencia genera más violencia
También debes saber que la violencia solo genera más violencia, por lo que si la crianza hacia tus hijos está llena de violencia, tu hijo/a crecerá siendo una persona violenta. Su vida estará llena de acciones violentas que probablemente le puedan ocasionar problemas tanto a nivel social, como emocional y mental.
Piensa lo que dices hoy… para tu hijo del mañana
No puedes olvidar que todo lo que dices hoy quedará grabado en su memoria y en su corazón, por eso es tan importante hablar bonito a los hijos, con palabras dulces y con un tono de voz cariñoso todo el tiempo. Incluso en los días que sientes que el estrés puede contigo, respira hondo y recuerda que las palabras que les dices hoy se les quedarán grabadas para siempre en su subconsciente.
Es por esto, que resulta fundamental que como padre o madre le eduques para que sepa entender, comprender, aceptar y expresar sus emociones, incluso las más intensas. De esta manera no se sentirá confundido y será capaz de comprenderse a sí mismo, pero también a los demás, haciendo hincapié en la empatía y en la asertividad, ambas cosas imprescindibles para la buena comunicación interna y externa tanto en el presente como en el futuro.
En este sentido, la disciplina positiva y afectiva es la mejor apuesta para la crianza, desde hoy y para siempre, sin importar la edad de tus hijos o su condición. Para poder hablarle bien a tus hijos con cariño y respeto, es necesario que primero empieces a hablarte bien a ti mismo/a, que te digas cosas bonitas y que te trates con respeto.
Haciendo esto, serás capaz de tener la positividad suficiente para poder criar a tus hijos desde el amor y no desde el resentimiento o el cansancio. Recuerda que debes priorizarte y tener tiempo para ti, para desconectar y recargar esa energía tan necesaria para mantener una buena crianza, no solo hoy, sino a lo largo de toda la vida.
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