Educación

Hábitos de sueño saludables para los niños

Cómo desarrollar buenos hábitos de sueño en tus hijos

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Buenos hábitos del sueño
Jennifer Delgado

Jennifer DelgadoEducadora, psicóloga y psicopedagoga

En el imaginario popular se ha asentado la idea de que los trastornos del sueño son un problema exclusivo de los adultos. Sin embargo, los niños también pueden tener dificultades para conciliar el sueño o tener despertares nocturnos que afectan su descanso.

A diferencia de los adultos, los niños no son capaces de distinguir cuando es la hora de irse a la cama, por lo que pueden quedarse dando vueltas por casa hasta que los padres decidan acostarles. No obstante, cuando un niño no ha dormido lo suficiente, al día siguiente estará irritable y tendrá problemas para concentrarse. Por eso, es importante que los padres se aseguren de desarrollar buenos hábitos de sueño desde los primeros años del niño.

5 consejos para desarrollar buenos hábitos de sueño en tu hijo

1. Establece un horario de sueño regular

Mantener un horario de sueño regular, tanto para despertar como para irse a la cama, es fundamental para los niños. De esta manera, su ciclo de sueño-vigilia se adapta a esta rutina y el niño podrá conciliar el sueño con mayor facilidad, a la vez que descansará mejor y despertará con más rapidez por las mañanas. Al existir un horario de sueño, cuando se acerca la hora de descanso aparecen automáticamente señales como los bostezos y la sensación de pesadez en los párpados, por lo que será más fácil acostar al niño y que este se duerma inmediatamente.

2. Crea una rutina que facilite el sueño

En esencia, se trata de preparar la mente del pequeño para irse a la cama, recurriendo a una serie de acciones habituales. Por ejemplo, una rutina puede ser lavarse los dientes, hacer pis, ir a la cama, leerle un cuento y apagar la luz o, tomar un vaso de leche, lavarse los dientes, hacer pis, irse a la cama y cantarle una canción con la luz apagada. Lo importante es que la rutina sea relajante para el niño, y lo prepare para el sueño.

La importancia del sueño en niños

3. Evita que vaya a la cama con hambre

Cuando el niño tiene hambre, será difícil que pueda conciliar el sueño y descansar bien. Por eso, es recomendable prepararle un refrigerio ligero antes de ir a la cama, como por ejemplo: una pieza de fruta o una taza de cereal con un poco de leche caliente. De esta manera, el niño no solo saciará su apetito sino que se sentirá más tranquilo pues se ha demostrado que algunos alimentos, como la leche y las frutas, ayudan a conciliar el sueño. Evidentemente, deberás evitar los alimentos energizantes, como el chocolate, las sodas y el té helado.

4. Motiva al niño a hacer ejercicios a diario

La actividad física es un hábito muy beneficioso para la salud, que también ayuda a descansar mejor por las noches y a conciliar el sueño con mayor rapidez. Cuando el niño realiza actividad física durante el día, llega a la noche más agotado y podrá dormir mejor. No obstante, considera que cuando se realiza ejercicio físico, el cuerpo se activa, por lo que será mucho más difícil conciliar el sueño. Por eso, lo más recomendable es practicar deporte entre 4 y 6 horas antes de ir a la cama.

5. Cuida el ambiente de la habitación

Tan importante como la rutina de sueño, es el ambiente de la habitación donde el niño duerme. Si en la estancia hay demasiada luz o ruido, será difícil que pueda descansar bien. Por eso, se recomienda que a la hora del sueño el dormitorio esté tranquilo, oscuro y con una temperatura adecuada. Además, es conveniente que esta habitación solo se utilice para dormir, de esta forma el pequeño asociará inmediatamente el dormitorio con sensaciones positivas, placenteras y relajantes, que incitan al sueño y el descanso.

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