Habilidades que promueven una disciplina más efectiva en tus hijos
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No existe el padre perfecto, de hecho no intentes serlo porque no lo conseguirás. Algunos padres tienen algunas habilidades más desarrolladas que otros, pero los que no las tienen tan desarrolladas solo tienen que proponérselo para conseguirlo. La buena noticia es que todos pueden mejorar sus habilidades en cualquier momento, si quieres lograrlo, puedes conseguirlo.
Libros para padres, clases, grupos de apoyo… son excelentes herramientas para mejorar tus habilidades. Pero la clave no está solo en tener la información, sino en querer mejorar realmente y poner en práctica estas habilidades cada día, con dedicación y compromiso. Si tienes la intención de educar a tus hijos para que se conviertan en adultos responsables, entonces debes perfeccionar tus habilidades.
Reconoce los problemas de seguridad
Los padres más eficaces parecen ser capaces de detectar el peligro a un kilómetro de distancia. Es necesario saber las normas de seguridad de Internet, reconocer una mala idea y redirigirla, encontrar el equilibrio entre ser sobreprotector y un poco involucrado. También es primordial que se permitan las consecuencias naturales solo cuando es seguro hacerlo y enseñar habilidades a los niños para que aprendan a tomar decisiones saludables y seguras para ellos mismos.
El objetivo final es enseñar a los niños a reconocer los problemas de seguridad por sí mismos para que sean capaces de protegerse cuando sus padres no estén cerca para decirle qué hacer.
Modela un ejemplo positivo
Los padres que dicen: «Haz lo que digo pero no lo que yo hago», no son un buen ejemplo para sus hijos. Los niños aprenden mucho más de lo que hacen sus padres, en lugar de escuchar lo que dicen.
Aunque puede ser difícil establecer límites de tiempo en el uso de los dispositivos electrónicos y usar palabras educadas incluso cuando estás enfadado, es importante recordar que tu hijo siempre está mirando lo que haces: el tiempo que tienes el móvil en la mano o la forma que tienes de hablarle. Modelar conductas apropiadas es una habilidad esencial para los padres y que los niños necesitan para poder evolucionar correctamente.
Establece límites apropiados
Es importante que los padres aprendan a decir que no y a cumplir los limites necesarios, pero esta habilidad requiere práctica y paciencia. Con el tiempo, aprenderás a detectar cuando tu hijo realmente necesita ayuda y a cómo ayudarle para que también sea capaz de sobrellevar la decepción cuando no pueda hacer algo que quiere en un momento determinado.
Todos los niños son diferentes y solo porque un niño tenga cierta edad no necesariamente significa que esté listo para privilegios específicos. A veces, establecer límites implica una pequeña prueba de práctica y error a medida que los padres descubren cómo ayudar a un niño a aprender mejor.
Cumplir las consecuencias
Unos padres que quieren una disciplina efectiva en el hogar sabrán que las amenazas sin consecuencias no sirven de nada, sino que se deben cumplir. La consistencia es una parte esencial para ayudar a los niños a aprender a manejar mejor su comportamiento.
Si un niño solo recibe consecuencias negativas por su comportamiento la mitad del tiempo y en la otra mitad no pasa nada, el comportamiento no desparecerá nunca. Tener unas consecuencias claras y consistentes ayudará a que los niños aprendan.
Escoge las batallas con sabiduría
Una disciplina efectiva requiere que los padres puedan reconocer si vale la pena pelear una guerra de voluntades. Algunas veces los comportamientos que tienen los niños no merecen que exista una lucha de poder. Si por ejemplo tu hijo quiere llevar chanclas en un día con sol en la montaña, no merece la pena luchar para decirle que se ponga unas zapatillas como mejor opción, las consecuencias naturales (clavarse piedras) le enseñarán realmente a escoger la próxima vez la mejor opción.
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