Generacionalmente perpetuo: Las hijas hacen más tareas domésticas que los hijos
[mashshare icons=»1″]
Hoy en día las mujeres seguimos luchando por un trato igualitario, y lo triste es, que se deba seguir luchando por esto incluso en los propios hogares. Desde siempre y hasta hoy en día, existen trabajos donde las mujeres cobran menos que los hombres por realizar las mismas labores. También desde siempre y hasta hoy, las mujeres son las que más tareas domésticas realizan en el hogar, algo que se impone en los hogares desde la niñez porque es lo que tradicionalmente se ha aprendido.
Afortunadamente, parece que algo vamos avanzando como sociedad en este sentido, el trabajo y las tareas igualitarias van cogiendo fuerza en muchas familias, pero una gran variedad de datos muestran que las niñas aún pasan más tiempo realizando las labores del hogar que los niños. Y si en una familia se les da mensualidad a los hijos, serán las hijas quienes reciban menos cantidad que los hijos.
Estos hechos potencian la desigualdad de género desde la familia y si esto ocurre, ¿cómo se pretende cambiar en la sociedad? Como cualquier otro aprendizaje, debe comenzar en trato igualitario desde casa, de esta manera los niños al crecer lucharán por conseguir lo imprescindible: hombres y mujeres con mismos derechos en todo el mundo.
Menos tareas domésticas
Según The New York Times, los chicos entre 15 y 19 años realizan una media de 30 minutos de tareas domésticas podrían y las chicas 45 minutos. En la actualidad las chicas pasan un poco menos de tiempo en las tareas domésticas, pero desde hace una década hasta hoy, el tiempo de las tareas en los chicos no ha variado apenas. Este ‘simple’ hecho perpetúa la desigualdad porque si una mujer pasa más tiempo en las tareas domésticas puede desatender otras partes de su vida, como su cuidado personal o su carrera profesional.
La realidad consiste en que los niños asuman su responsabilidad en las tareas domésticas como una parte igualitaria del trabajo dentro del hogar. No se trata de que las niñas hagan menos, sino de que todos hagan lo mismo. Se trata por tanto, de lograr la igualdad. Algo que no se debería ni que luchar, puesto que debería ocurrir de forma innata en la sociedad… pero que por desgracia y por culpa de pensamientos demasiado arraigados se debe hacer.
Lograr la igualdad no requiere preparar a las niñas para tener un trabajo pagado, sino que los niños deben entender que ellos también tienen que hacer un trabajo no remunerado en el hogar. Para conseguir la igualdad en la sociedad se debe comenzar desde el seno del hogar, desde que los niños son pequeños y que tanto niños como niñas se familiaricen con las tareas domésticas por igual.
De una generación a otra
También existen estudios que muestran cómo los niños reciben más mensualidad que las niñas por hacer menos tareas domésticas y que además, ellos pasan menos tiempo que ellas haciéndolas. El trabajo no remunerado de las tareas domésticas es algo que se debe realizar pero este pensamiento está pasando de una generación a otra.
Es necesario cambiar esta forma de pensar cuanto antes, porque debemos vivir en una sociedad igualitaria. Además, los niños que crecen sabiendo participar en las tareas del hogar o cuidando a otros miembros de la familia, se prepararán para ser padres más participativos.
Afortunadamente, como hemos comentado más arriba, esta perspectiva está cambiando y son cada vez más las familias que se dan cuenta de la importancia de tratar de forma igualitaria a los hijos y a las hijas en cualquier aspecto de la vida, así como en la realización de las tareas domésticas.
Comentarios