Frases divertidas de niños
[mashshare icons=»1″]
Desde la Escuela de Padres y Madres Online de Etapa Infantil pensamos hace un par de semanas algo divertido y pedíamos vuestra colaboración. Queríamos conocer las frases divertidas que vuestros hijos e hijas han dicho alguna vez y así poder ver a través de sus palabras la inocencia que caracteriza el crecimiento y el desarrollo infantil de los más pequeños de la casa.
Durante los días que estuvo el evento abierto en Facebook fueron muchos los padres y madres que os animasteis a contarnos las frases divertidas de vuestros hijos y por eso, desde la Escuela de Padres y Madres Online de Etapa Infantil os queremos dar las gracias por vuestra participación y por el seguimiento del evento durante todos estos días. A continuación vamos a hacer una recopilación de las frases más divertidas para que seáis los protagonistas de este artículo.
Frases divertidas de vuestros hijos e hijas
Karen Bastida de Madrid nos comenta que su hijo con tres años de edad le dijo algunas frases divertidas con mucho encanto:
No quiero ir al cole, no quiero ir al cole, no quiero ir al cole, no quiero ir al cole… (mamá le dice que le acompaña a la puerta y el pequeño contesta…) Vale, ¡yo te espero en el coche!
Pero a los cuatro años y medio, el hijo de Karen Bastida volvió a decirle una de las suyas…
Cuando su mamá fue una mañana de lunes a levantarle para ir al colegio, su pequeñín le dijo:
Pero mamá, ¿podrías esperar a que deje de dormir?
Macarena Sosa Cabrera nos cuenta como su hijo Javi de 6 años le hizo parar el coche porque no podía parar de reír ante esta situación:
En primero y segundo de primaria los profes no avisan a los niños cuando hay examen. En una ocasión recogió a sus hijos del cole y la conversación fue así dentro del coche:
– Mami, hoy la profe nos puso un examen.
– ¿Sí mi amor? ¿Y de qué era?
– Ah! Pues no sé, la profe no me lo dijo.
Silvia Heres Riera de Bilbao nos cuenta una anécdota de su prima pequeña que tiene tres años. Un día estando en misa empezó a gritar para decirle a su madre lo siguiente:
«mama mama!!!!me voy a la cola que yo también quiero una patata»
Dess Vico Benitez de la Línea de la Concepción nos cuenta una anécdota. Mientras la mamá estaba hablando con el vecino inglés, su pequeña de unos 3 años le preguntó a su madre por qué el vecino hablaba tan raro, y la conversación fue la siguiente:
-Que le pasa que habla tan raro?
-Habla en otro idioma, cariño!
-Ahh en happy birthday to you
Elma Varcarcel de Galicia nos cuenta que un día que su hijo de tres años participó en una carrera, su mamá le preguntó cómo fue y el pequeño respondió:
«Hice la carrera muy fatal porque mis zapatillas estaban cansadas y no querían correr»
Luisa Alvarado de Bilbao nos cuenta como su hija de 2 años y ocho meses vió en una pastelería una tarta de boda con los muñecos encima que se daban un beso, entonces la pequeña muy curiosa le preguntó a su madre qué eran y su madre le explicó que eran novios. Al cabo de unos días, la pequeña le enseñó una foto de unos gatos dándose un beso y me preguntó por qué se estaban dando un beso los gatitos y la madre le preguntó que porque eran novios, y entonces su pequeña le dijo a su madre algo muy razonable:
«Novios NO, porque son gato y gata novios NO»
Sónia Téllez nos cuenta como su nieto, cuando tenía la edad de dos años vio a su abuela ponerle un vestido a la perrita y hubo la siguiente conversación:
Nieto: Abuela, no puedes ponerle eso.
Sónia. ¿Por qué no?
Nieto. (Con las manos en la cintura) Abuela, ¡ella no es una niña!
Luisa Elena Goudet nos comentó que cuando hizo un viaje al Estado Nueva Esparta Venezuela al desembarcar del Ferry en Margarita, su nieto de cuatro años dijo:
Igualito a Hawuay y nunca antes había viajado
Elma Valcarcel nos contaba que al decirle a su hijo que era hora de bañarse, el pequeño muy sorprendido le preguntó:
¿Por qué? ¿Huelo muy fatal?
Aida Fabian nos contó que su hija llamada Sofía y con tan sólo 5 años, no suele pedirle ir a dormir (suponemos que será una niña con mucha energía), pero cuando se lo pide le dice algo tan divertido como lo siguiente:
¡Mamiiii tengo los huesos muy cansados!
Mayra Ysabel Quevedo Rivero nos cuenta como un día conversando su hijo con su hermana de once años y medio le dijo:
Te conozco hace doce años
Javi y Loles Reyes, nos contaban una frase que dijo su sobrino cuando era la hora de la siesta y le dijeron que debía ir a dormir un ratito para descansar. El pequeño sin pensarlo dos veces dijo:
Pero si no es de noche…
Dalberjon Garcia nos comenta como tiene un niño de un año y que no tiene muchas anécdotas de momento, pero recordaba una de su hermana que también era muy graciosa. La descripción de la situación que nos relata es la siguiente:
Íbamos a salir a la calle y de repente le salta a mi madre con las manos hacia arriba: ¿mamá pitaco mio onde ta? Mi madre y yo nos quedamos mirando no teniamos ni idea de lo que era el pitaco. Y por más que le preguntábamos: Pero Inma, ¿qué es el pitaco? Ella se indignaba más y no paraba decir mamá, tata pitaco mi pitaco… Empezamos a sacarle juguetes, ropa… a ver si dábamos con lo que era el dichoso pitaco jajaja. Hasta que mi madre me dijo asómate a la ventana que parece que esta lloviendo…le dije que sí y me dijo: «Ah pues saca el protector para la lluvia». Cuando lo saqué mi hermana empezó aplaudir riéndose y diciendo saltando: «pitacooo mio pitacooo mio pitacooo miooo». Y desde entonces siempre lo llamabamos así.
Romina Santucho nos cuenta como su hijo Fabrizio de 4 años le dice una frase muy emocional que usan a diario en casa:
¿Mamá estas enojada o estas tranquila?
Erika Seimar Arteaga Parra nos cuenta como su hija de 10 años cuando tocaba bañarse (suponemos que no tendría muchas ganas) le dijo la frase siguiente:
¡Mamá yo me bañé mañana!
Erica Maria Silveira Rengel le dijo una frase que todas las personas deberíamos aplicarnos en nuestra vida diaria porque no le falta razón para que todos encontremos la felicidad. Le dijo a su mamá esta frase que le llegó al alma:
Mamá sé feliz no estés brava.. sonríe.
Johanna Corona de Caracas nos contaba que su hijo de 5 años le dijo a un hombre que estaba montando en bicicleta que era un abusador. El hombre sorprendido, estacionó la bicicleta y le dijo que en verdad sí que era un abusador y él le extendió la mano para darle unos caramelos, a lo que su pequeño rechazó. Entonces Johanna se sintió muy contenta porque su hijo rechazó caramelos de un extraño y se lo dijo a su pequeño, el cual dijo muy seguro de sí mismo:
¿Y si el caramelo de ese hombre lo había escupido y lo volvió a meter ahí (en el envoltorio) y me lo quiere dar a mí?
Alfonso Luis Tusa Campos de Los Teques nos escribió contándonos como su hijo Luis Miguel, cuando tenía 3 años le dijo a una señora que estaba regañando a su hijo (de la misma edad que Luis Miguel) de una forma muy intensa:
«Mala, usted es una mamá mala»
La señora se quedó petrificada y el pequeño apretó el brazo de su padre. Y es que está claro que a veces los niños, dan unas lecciones muy sensatas a los adultos.
Eileen Riveros Wozhiak de Caracas nos contaba cómo estaba con su hijo de 4 años esperando en una sala médica para que le viera su pediatra y el pequeño estaba cansado de esperar por lo que empezaron a jugar a describir animales y adivinarlos, a decir las parejas de los animales. Entonces cuando su mamá le pregunto cuál era el esposo de la vaca, el pequeño dijo muy seguro de sí mismo:
¡VACO!
Y como no podía ser de otra manera, toda la sala del médico se partía de la risa. ¡Seguro que fue muy divertido para todos!
Magaly Roldan de México se sentía desconcertada al contarnos esta historia porque su hijo de dos años y medio no recogía sus juguetes y ella se enfadó y se enojó bastante a lo que su hijo se acercó a ella y después de abrazarla y besarla le dice:
¡Te amo, no me regañes… Ya te perdono!
Elena Vasilut de Madrid nos contó como su hija cuando tenía 4 años y escuchó a su bisabuela que no quería tomar vino para comer porque «se le subía a la cabeza», la pequeña la miró fijamente y le dijo:
Abuela, ¿pero cómo se te va a subir el vino a la cabeza si cuando lo bebes te va al estómago?
Noemí Aznar Del Amor nos contó que cuando su hijo Daniel tenía tres años y medio, tenía una tía que estaba embarazada y le dijeron que el nuevo primito estaba en la barriga de su tía… entonces él muy serio le preguntó:
¿Y por qué te lo has comido?
Lety Gallego Boyano de Zamora nos cuenta como su hija de dos años y medio siempre que quiere algo y que ella no le deja le dice:
¿Hay mamita, te he echado mucho de menos, guapa, cariñosa… ahora me dejas eso?
Comentarios