3 formas para criar a un niño empático
La empatía es la base de todas las relaciones
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Es normal cuando los niños son pequeños que estén en la fase egocéntrica y que sientan que todo gira a su alrededor, que no hay nada más además de ellos. Esto se nota sobre todo cuando los niños juegan con otros y se pelean quizá, por el mismo juguete. Pero al mismo tiempo, los niños son capaces de sentir una gran empatía por el otro, y más si se les enseña el camino correcto.
A menudo asociamos los primeros años de vida con afirmaciones que tienen que ver con ‘mío’ o lo asociamos con rabietas porque los pequeños no consiguen lo que quieren. Pero en el fondo, es un reconocimiento en ciernes de que los demás también tienen sentimientos. Cuando los niños tienen entre dos y tres años es un buen momento para comenzar a trabajar la empatía con ellos.
Los adultos deben hacer todo lo posible para ayudar a los niños pequeños a entender la empatía ya que es la base a todas las relaciones. Lo mejor a todo esto es que hay un montón de formas de enseñar empatía a tus hijos pequeños.
Necesita palabras
Incluso los niños pequeños que más hablan podrían no tener las palabras adecuadas para poder describir las emociones que se encuentran en su camino. Por eso, los niños necesitan saber poner nombres a las emociones. Por ejemplo, si un niño golpea a otro para conseguir un juguete, hay que intervenir y preguntar cosas como: ‘¿Crees que estará triste porque le quitaste el juguete?’. Esto ayudará a que los niños refuercen la creciente conciencia de los sentimientos de los demás y también aumentarán su vocabulario.
A los niños les encanta ser el centro de atención, les hace sentir libres. Para aprovechar esto, es buena idea sacar fotografías familiares (u otras) que tengas y seleccionar diferentes imágenes donde se muestren las diferentes emociones como la calma, la irritación, el enfado, la felicidad… Pon nombre a cada emoción y después hablad de lo que lo causó.
Por ejemplo, si es una imagen donde sale una persona muy feliz por su cumpleaños puedes comentarle a tu hijo que el niño de la fotografía está muy contento porque todos le están cantando cumpleaños feliz. Lo ideal es hacer este ejercicio con fotografías del propio niño porque a ellos les encanta que les expliquen cosas de ellos y así los padres con estas historias pueden hacer que los niños sean más conscientes de cómo sus acciones pueden afectar a los demás.
Muéstrale el camino
Los niños necesitan ver en ti el mejor ejemplo de empatía hacia los demás y hacia ellos. Los pequeños ven cómo interactúas con otras personas y ésta es una de las formas más poderosas en las que tu hijo podrá desarrollar la empatía. Aprovecha las oportunidades que tengas para mostrar sensibilidad. Por ejemplo, pregunta a tu pareja cómo le ha ido el día, ayuda a un anciano, ayuda a un niño cuando se cae al suelo.
Cuando estás mostrando empatía estarás enseñando al niño a cómo hacerlo también. Así, casi sin que te des cuenta estarás modelando para que tu hijo te siga con el ejemplo. ¿Alguna vez te has fijado como los niños cuando consuelan a otro utilizan el ‘lenguaje infantil’ utilizando un tono agudo y monótono? Es un modelado al ver al adulto usar ese tono con los niños cuando les consuela.
Permite que practique
Tus hijos deben saber que sus deseos no siempre los podrán alcanzar. Por ejemplo, si es hora de comer pero tu hijo solo quiere comer una tableta de chocolate, obviamente se dará cuenta de que esto no puede ser. El desarrollo de la conciencia infantil se realiza sobre todo, dándoles la oportunidad de que interaccionen con muchas personas. Así podrán aprender que las personas piensan y sienten de forma diferente.
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