Cómo fomentar las buenas relaciones entre hermanos
Los hermanos pueden llevarse bien
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En ocasiones en los hogares existe cierta rivalidad entre hermanos que es complicado de solucionar, o al menos los padres sienten que no saben qué más pueden hacer. No importa cuáles sean las diferencias de edad entre hermanos, los rasgos de personalidad, de género, la personalidad de cada uno… todo tiene gran importancia. Existen investigaciones que demuestran que las relaciones entre hermanos a menudo desempeñan un papel importante en el cómo interactuarán en otras relaciones con amigos, pareja u otras personas más tarde en sus vidas.
Los padres pueden desempeñar un papel clave en ayudar a fomentar una buena relación entre hermanos y reducir la rivalidad entre ellos y que se reduzca el conflicto. Mediante el fomento de actividades para el trabajo en equipo, establecer rutinas donde los niños se diviertan juntos y dar herramientas a los niños para que sean capaces de trabajar los conflictos de forma constructiva y respetuosa, los padres podrán ayudar a los hermanos a desarrollar una buena relación que les ayudará el resto de sus vidas. Pero, ¿cómo conseguir todo esto que suena tan bien?
No compares a tus hijos
No compares a tus hijos entre sí. En primer lugar, trata de no decir cosas como por ejemplo: ‘¿Por qué no eres cómo tu hermano?’ o quizá frases del tipo: ‘Tu hermana hace esto mejor que tú’… La comparación de los niños es la forma segura de avivar el fuego de la rivalidad entre hermanos y construir el resentimiento.
Averigua siempre qué hay detrás del conflicto entre hermanos
Intenta averiguar siempre qué hay detrás de un conflicto entre hermanos. ¿Tus hijos tienden a pelearse cuando uno está intentando llamar la atención del otro? ¿Están compitiendo por tu tiempo y tu atención? ¿Se pelean más cuando están cansados o cuando están aburridos? Una vez que entiendas el patrón de comportamiento de tus hijos, podrás ser más capaz de poder abordar las cuestiones que ocupan y minimizar las peleas entre hermanos.
Enséñales a aceptar las diferencias
Es muy importante que los niños aprecien sus diferencias. Si tienes un hijo al que le gusta sentarse y leer en silencio y a otro le encanta jugar a juegos ruidosos y no para de moverse… la aceptación es primordial. Cuando los niños tienen intereses muy diferentes y temperamentos que nada tiene que ver el uno con el otro, los conflictos saldrán de forma natural.
Lo importante es enseñar a los niños a respetar sus diferencias, a saber qué es lo realmente importante… a amarse uno al otro. Así si uno de tus hijos quiere jugar a actividades movidas mientras que otro prefiere juegos tranquilos, los padres pueden establecer un sistema en el que se puedan trabajar juntos para planificar cómo turnarse o encontrar los intereses comunes para que ambos se diviertan juntos.
Potencia los lazos familiares
Es muy importante explicarle a los niños y recordarles de forma periódica qué es la familia, sobre todo los hermanos que puede ser una relación de amor y apoyo inquebrantable que no se pueda romper con nada. Recuerda a tus hijos que la unión hace la fuerza y que los hermanos son importantes durante toda la vida. Mientras que quizá ahora mismo no entiendan la importancia de las relaciones entre hermanos, es un mensaje que merece la pena repetir porque con el tiempo se darán cuenta de la razón que tenías.
Recuerda que es muy importante que para que los niños establezcan un buen vínculo de hermanos, tienen que pasar tiempo de calidad juntos, de disfrute, deben reírse juntos, tener complicidad, trabajar en equipo, entender de respeto, saber escuchar bien, pasar tiempo de calidad y diversión en familia, realizar las tareas del hogar, hacer actividades que les unan… y tú eres el nexo de unión.
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