Haz una fiesta de cumpleaños aunque tus hijos sean pequeños
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Es cierto que los niños tienen amnesia infantil hasta aproximadamente los 4 años. Esto significa que las vivencias de los pequeños les ayudarán a entender el mundo y saber cómo reaccionar en su entorno, aprender el idioma y tener sentimiento de pertenencia, pero de mayores no recordarán casi nada de esa etapa. Esos recuerdos se duermen en la mente y cuando los niños crecen, no se acuerdan de lo que pasó en esa época de su vida. Por eso, hay padres que piensan que hacerles una fiesta de cumpleaños siendo pequeños no tiene sentido.
Pero tiene mucho más sentido de lo que te imaginas, porque aunque no recuerden las vivencias, sí que se quedan grabados en su corazón para siempre las emociones y los sentimientos que tienen desde que nacen. Son estas emociones las que le formarán como un adulto… u otro.
Disfrutad de la celebración
Si alguna vez alguien te ha dicho que no merece la pena hacer una fiesta de cumpleaños a tu hijo/a de dos o tres años porque tanto esfuerzo es inútil ya que no se acordará, ¡no hagas caso! Porque aunque no se acuerde, tú sí lo harás… Y a tu pequeño se le quedará grabado en el corazón tu esfuerzo, lo bien que se lo ha pasado y todo lo que le quieren en su familia (imprescindible para su buen desarrollo físico y emocional).
Además, como buena fiesta de cumpleaños, es lógico que inmortalices el momento con fotografías o vídeos, que serán un gran tesoro para mostrarle a tu hijo/a cuando crezca. No se sabe lo que pasará en el futuro, el mañana es incierto y por eso, tenemos que dar lo mejor de nosotros mismos en el presente.
Somos los recuerdos que formamos en nuestra infancia, incluso aquellos que se difuminan en la mente. Por eso, aunque tu hijo/a tenga solo 1 año, es buena idea que celebres su cumpleaños. Necesita sentir ese amor en su entorno y darse cuenta de lo querido/a que es en su seno familiar.
¡Haz muchas fotos!
Haz muchas fotos, imprímelas, disfruta de esos recuerdos plasmados y guárdalos como tu mayor tesoro para que cuando tu pequeño/a crezca, puedas mostrárselas y disfrutar juntos contemplándolas mientras le cuentas cómo eran sus fiestas, estando siempre a su lado para soplar las velas del pastel.
Esos recuerdos plasmados en papel no solo serán un tesoro para ti, se convertirán en lo más valioso del mundo para tu hijo/a en el momento en que la naturaleza decida que ya no estarás más a su lado, cuando tu vida se acabe. Será lo más preciado de tu hijo/a porque será parte del legado emocional que le dejes.
No importa si la foto que se toma no es perfecta, si la casa no está reluciente o si no es todo tan perfecto como se ve en algunos perfiles de Instagram. De verdad que eso no importa, porque lo que realmente tiene relevancia en todo esto, es el recuerdo plasmado en la imagen, vosotros… vuestro amor incondicional… Un día querrás recordar con detalle cuál fue la cara de tu bebé cuando dio sus primeros pasos, el momento en que tomó su primer pedazo de pastel o cómo fueron sus fiestas de cumpleaños… eso solo lo conseguirás si haces fotos.
Que sea especial
Por eso, haz que sea especial en vuestros corazones. Permite que disfrute tanto como se pueda, que tú seas igual de feliz que tu hijo/a ese día. Porque si bien es cierto que es el cumpleaños de tu pequeño porque fue el día que nació, también es el día en que tú le diste la vida… Por lo que ese día también es importante y especial para ti.
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