La felicidad de tu hijo depende de ti: ¡apóyalo en todos sus sueños!
El apoyo incondicional a nuestros hijos alimentará su autoestima y reforzará los vínculos familiares
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Nuestros hijos, a lo largo de su desarrollo, van a pasar por una gran cantidad de etapas diferentes en las que van aprendiendo sobre la realidad que les rodea. Durante ellas, cuando los niños son más conscientes del propio “yo”, veremos una gran cantidad de cambios en ellos: empezarán a desarrollar sus propias ideas, a defender sus opiniones y establecer sus prioridades y sus sueños. Y, algunos de estos sueños estarán llenos de imaginación. Quizá serán sueños inalcanzables, sí, pero debemos apoyarles en ello. ¿Por qué? Porque dar nuestro apoyo incondicional a los hijos fortalece la confianza que ellos tienen depositada en nosotros: esencial para que podamos ayudarles a desarrollar habilidades que les permitan ser adultos de éxito.
¿Por qué apoyar a los niños en todos sus sueños?
Sabemos que los niños tienen una gran imaginación y, por este motivo, cuando empiezan a hablarnos de sus sueños, de lo que les gustaría ser de mayores o de todo aquello que les gustaría conseguir, estos pueden ser poco realistas. Incluso, inverosímiles. Sin embargo, debemos mostrarles nuestro apoyo incondicional.
No debemos preocuparnos en este momento sobre si un sueño en concreto es algo que podrán alcanzar o materializar. Nuestros hijos van a crecer: poco a poco, irán siendo más conscientes del mundo e irán ajustando sus expectativas. Con ello, cambiarán sus prioridades una gran cantidad de veces, así como sus metas y objetivos: serán mucho más realistas. La cuestión más importante no es si “los sueños” de nuestros hijos son posibles, sino la confianza en ellos que nosotros les transmitimos.
¿Por qué es fundamental apoyar a nuestros hijos?
Apoyar a nuestros hijos resulta crucial cuando hablamos de mejorar su autoestima. Si como padres que somos, ellos no ven que confiamos en ellos, ¿cómo van a hacerlo ellos? Si sus modelos a seguir creen que no son lo suficiente buenos, ¿cómo van a verse ellos como personas capaces de lograr cuanto se propongan? Si queremos reforzar la autoestima de nuestros hijos debemos apoyarles en todo cuanto decidan emprender.
Reforzamos la confianza en la familia
Muchas veces no nos paramos a reflexionar sobre cómo podemos reforzar los vínculos familiares, pues damos por sentado de que siempre estarán allí. Que queremos a nuestros hijos, que les apoyamos y que siempre les vamos a ayudar es algo que todos tenemos muy claro. Pero, ¿y nuestros hijos? ¿Lo tienen claro? La mejor manera de mostrarles que siempre les vamos a apoyar es predicando con el ejemplo. Si ellos ven que les ayudamos a conseguir sus metas, verán el seno familiar como una fuente de apoyo y confianza incondicional.
Potenciamos el pensamiento analítico
Cada vez que nuestros hijos nos hablen de sus sueños, deberíamos aprovechar el momento para enseñarles a establecer objetivos. Tener un sueño está muy bien. Sin embargo, ¿cómo lo vamos a conseguir? ¿Qué es lo que necesitamos para ello? Estas son algunas de las preguntas que podemos hacerles de modo que empiecen a desarrollar este pensamiento analítico que tanto necesitarán en su vida adulta.
Nuestros hijos serán más felices
No hay nada que nos haga sentir más felices que tener un objetivo y ver que, aquellos que nos quieren, nos apoyan, ¿verdad? Pues lo mismo sucede con los peques de la familia. Si sienten que estamos a su lado y les damos seguridad en ellos mismos, nuestros hijos van a crecer siendo mucho más felices.
¿Cómo ayudar a nuestros hijos a alcanzar sus sueños?
Lo primero y más importante es ser empáticos con ellos. Ponernos en su lugar, nos permitirá comprender mucho mejor sus sentimientos y sus emociones. En definitiva, nos ayudará a conocerlos mejor.
Las fortalezas de nuestros hijos es otro aspecto que los papás y mamás debemos tener muy en cuenta. Cada vez que nos centramos en las debilidades de nuestros hijos y queremos ayudarles a mejorar, no nos damos cuenta de que estamos centramos su atención en lo que se les da mal. En vez de poner el foco en esta parte de su personalidad, debemos potenciar todas sus fortalezas. De este modo, serán conscientes de que todo no se les dará bien, pero sí de que hay un gran potencial dentro de ellos que les permitirá conseguir lo que se propongan.
Constancia y perseverancia
Enseñarles a ser constantes y perseverantes es otra manera en la que les podemos ayudar. Todos sabemos lo mucho que cuesta conseguir algo. Ellos, aún no. Por este motivo, resulta fácil verlos desmotivados después de haber hecho unos cuantos intentos. Este es el momento en el que debemos ayudarles a desarrollar la constancia. Podemos ayudarles un poco para que lleguen a los objetivos que se han establecido y, después, elogiarles por el esfuerzo que han realizado. Así, serán conscientes de la importancia de no rendirse y de la necesidad perseverar en lo que queremos.
Fomentar la toma de decisiones
Por último, debemos mencionar la importancia de fomentar la toma de decisiones. Cuando hacemos que nuestros hijos deban tomar pequeñas decisiones (adaptadas a su edad), les estamos ayudando a ser responsables y, sobre todo, a ver las consecuencias de estas. Así, cada vez reflexionarán más antes de actuar. Sin darnos cuenta, estaremos trabajando la impulsividad tan característica en ellos.
Como nosotros, nuestros hijos tienen sueños. Quieren llegar a ser muchas cosas, quieren lograr todo cuanto se propongan. Estos sueños van a ir cambiando con el paso de los años: se ajustarán más a su realidad, a sus fortalezas y a sus debilidades. Este es un proceso por el que todos pasamos y ellos también lo harán. Por este motivo, no debemos preocuparnos por lo realistas que puedan llegar a ser los sueños o aspiraciones de nuestros hijos cuando son pequeños, sino que debemos enfocarnos en transmitirles nuestra confianza y apoyo. Con ello, estableceremos vínculos mucho más estrechos, reforzaremos la confianza en familia, les educaremos en responsabilidad y constancia y, por ende, serán niños muchísimo más felices.
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