Los fallos más comunes al educar a nuestros hijos

Educar a un niño no es una tarea sencilla. Requiere mucha dedicación y tiempo y, sobre todo, paciencia. No existen recetas predeterminadas, ni manuales que enseñen como enfrentar el día a día con un niño por tanto, es normal que muchos padres terminen cometiendo algún que otro error. La mayoría de los errores no son intencionales y afortunadamente, no suelen tener grandes repercusiones en los pequeños, pero, existen otros que pueden lacerar su autoestima dejando profundas huellas en su vida emocional.

Los 7 errores que no debes cometer como padre

1. Ser sobreprotector

Probablemente se trata del error más frecuente que los padres cometen en la educación de sus hijos. La mayoría de las veces pasan por alto el hecho de que el niño necesita aprender por sí mismo, equivocarse, caer y volver a levantarse ya que eso forma parte del proceso de aprendizaje. De hecho, si el niño no tiene la oportunidad de hacer las cosas a su manera no podrá alcanzar su independencia y le resultará más difícil convertirse en una persona autónoma en el futuro.

2. Hacer comparaciones con los demás

Comparar a un niño con su hermano o amigos del colegio es un error mucho más frecuente de lo que los padres imaginan, a pesar de que la mayoría de las veces pasa completamente desapercibido. Lo peor es que esas comparaciones generan inseguridad y una baja autoestima en el niño quien se siente “presionado” por no ser lo suficientemente bueno respecto a su hermano, su primo o su amigo. Al final, solo se logra dañar la imagen que el pequeño tiene de sí mismo generando una sensación de incapacidad.

3. Comunicarse poco con él

Las tensiones cotidianas, los problemas financieros y el estrés laboral apenas dejan espacio a los padres para pasar tiempo y conversar con sus hijos. Muchas veces ni siquiera le preguntamos cómo le ha ido en la escuela o cómo se ha sentido por su fracaso en el examen y lo peor, es que cuando nos habla, apenas le prestamos atención. Un error que genera una falta de confianza en el pequeño y un marcado distanciamiento emocional.

4. Discrepancias entre ambos padres en la educación

En ocasiones los padres siguen diferentes estilos educativos ambivalentes entre sí. Un ejemplo es cuando uno de los padres castiga al niño y el otro le quita la penitencia. En estos casos el niño suele sentirse desorientado e inseguro pues no sabe a ciencia cierta a cuál de los padres debe obedecer. Como resultado, pierde el respeto por ambos padres.

5. Prometer y no cumpli

Utilizar las recompensas materiales y las promesas para educar a un niño no es el mejor camino para lograr un buen comportamiento. Sin embargo, una vez que le prometes algo a tu hijo, deberás cumplirlo pues de lo contrario no solo lo decepcionarás sino que perderá la confianza en ti. Ten en cuenta que los niños no olvidan con facilidad, así que una vez que has roto una promesa tardarán en recuperar la confianza que tenían en tus palabras.

6. No establecer límites

Una educación demasiado permisiva en la que no se tengan bien clara las normas es otro de los errores más comunes en la educación infantil. Los niños necesitan contar con reglas y límites bien definidos para que puedan aprender cómo comportarse de manera adecuada. Si las normas en casa no son lo suficientemente claras es probable que el niño se sienta inseguro pues no sabe que se espera de él.

7. Utilizar la violencia

Los gritos, amenazas, bofetones o incluso los golpes no son una alternativa para educar a un niño. De hecho, se ha demostrado que la violencia infantil genera cambios en el funcionamiento del cerebro y aumenta el riesgo de desarrollar una psicopatología. La violencia siempre engendra violencia por tanto, si la utilizas no solo le provocarás daños físicos, sino que lo convertirás en un pequeño inseguro, temeroso y también, agresivo.