Cómo evitar la depresión en el futuro de tus hijos

Quizá sepas de primera mano qué es la depresión. Sabiéndolo o no, es probable que no quieras que por nada del mundo tus hijos tengan que experimentar ese grave problema emocional. La depresión es un problema emocional que puede perjudicar gravemente la calidad de vida de las personas. La buena noticia es que la depresión se puede prevenir desde la infancia de los más pequeños de la casa.

¿Cómo se puede evitar la depresión del futuro de los hijos? Expertos dejan claro que hay personas que pueden ser más propensas a otras a tener depresión a lo largo de su vida, porque sus genes así lo marcan… Pero serán las circunstancias de la vida, las experiencias y el entorno que forma la personalidad de las personas las que realmente se encarguen de que la depresión que estaba latente dentro de la persona se despierte o siga durmiendo para siempre -sin que nadie sepa jamás que habían probabilidades de depresión-.

Con todo esto queremos dejar claro desde Etapa Infantil que la depresión se puede evitar y que desde las familias, los padres tenemos cierta responsabilidad en conseguirlo. Si bien es cierto que no siempre podremos apartar a nuestros hijos de situaciones desagradables, sí que deberán aprender a lidiar con ellas, y eso está en nuestras manos, dentro de la educación que les damos. Pero, además de esto, ¿qué más cosas se pueden hacer para evitar la depresión en el futuro de los hijos?

El poder de las endorfinas

No es ningún secreto que el ejercicio libera endorfinas que nos hacen sentir bien y pueden actuar como un estado de ánimo potenciador. Los niños se benefician del ejercicio de muchas formas y además de potenciar una vida más saludable, también podrán tener un gran aumento de autoestima.

Un estudio de Noruega que se ha publicado recientemente considera que la actividad física puede ayudar a reforzar el estado de ánimo de los niños a largo plazo. Los investigadores, dirigidos por el autor principal Tonje Zahl en la Universidad Noruega de Ciencia y Tecnología, investigaron a cerca de 800 niños entre las edades de 6 y 8 año y valoraron sus patrones de actividad física a través de un dispositivo portátil. Determinaron que los niños que participan en el ejercicio de moderado a vigoroso eran menos propensos a mostrar síntomas de depresión dos años más tarde.

El estudio, llamado «la actividad física, el comportamiento sedentario, y los síntomas de la depresión mayor en la niñez intermedia», no se pudo concluir pero destacaron que el efecto del ejercicio sobre la depresión no era enorme, pero que cuando los niños se ejercitan no hay ninguna desventaja, pero sí puede prevenir los síntomas depresivos en el futuro.

¿La actividad sedentaria es negativa?

La actividad sedentaria no aumenta el riesgo de depresión por sí misma, pero la reducción de la actividad sedentaria (por ejemplo, disminuir el tiempo de vídeo juegos) puede aumentar la posibilidad de ser físicamente activo y esto a su vez, puede reducir el riesgo de depresión en el futuro.

Para conseguir buenos resultados es necesario que los niños hagan ejercicio que les gusta, sin que se sientan obligados. Puede ser hacer ejercicio en familia, apuntarles a actividades extraescolares que les llamen la atención, jugar con los amigos en el parque… Vivir y disfrutar de la naturaleza les ayudará a sentirse mejor cada día. Pero por supuesto, además de tener todo esto en cuenta, tampoco puede faltar el cuidado de la parte emocional en la salud de tus hijos. Trabajar la disciplina positiva, hacer actividades en familia, la meditación familiar y la Inteligencia Emocional, os cambiará la vida a todos tanto a nivel individual como familiar… a mejor.