Ética maternal: NO sostengas al bebé antes que la madre tras el parto
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No importa cuáles sean las circunstancias, NADIE en este mundo excepto el personal médico debe tomar al bebé antes que la madre tras el parto. Una madre es quien lleva al bebé en su vientre, quién hace el esfuerzo sobre humano de parirlo para traerlo a este mundo y SOLO ella es quien debe sostener a su bebé antes que nadie, porque solo ella es la madre que le dió cobijo en su útero durante 9 meses y será quién cree ese vínculo especial y mágico entre madre y bebé.
La primera hora de vida del bebé es sagrada tanto para la madre como para el bebé y es necesario que la pasen juntos. Un recién nacido necesita el olor y el calor de su madre, no necesita pasar de una persona a otra y que la madre no tenga la oportunidad de sentir a su hijo.
Es un momento solo para la madre y el hijo
Cuando una mujer está embarazada y va al hospital a dar a luz sabe lo que ocurrirá en las siguientes horas. Se sabe que se va a sufrir pero que el resultado es lo más maravilloso que la vida les pueda regalar, porque se volverán a casa con un precioso bebé en brazos. En ocasiones no siempre es un parto natural o con epidural, hay veces que las cosas se complican y se debe realizar una cesárea de urgencia o que la madre esté anestesiada por el motivo que sea y que no pueda conocer a su bebé hasta unas horas después del nacimiento.
Pero en este sentido, sólo el padre y el personal médico deberán sostener al bebé y cualquier familiar (el que sea) tendrá que abstenerse de tomar al bebé aunque estén celebrando el nacimiento con absoluta felicidad. No importa las ganas que se tenga, si la madre no lo ha sostenido antes, QUEDA PROHIBIDO que cualquier otra persona lo sostenga ni siquiera para ver lo bonito que es.
La madre debe ser la primera en sentir la intimidad con su hijo, ese instante mágico de conocer a su bebé tras haberle dado a luz, ese primer contacto que solo madre e hijo deben tener… Un bebé recién nacido necesita a su madre y su madre, necesita a su hijo más que nada en el mundo. Saber que ha sido otra persona, otro familiar quién ha tomado al bebé sin su consentimiento tras el nacimiento, puede ser un golpe muy duro y doloroso para la madre. Es ética maternal, el bebé debe ser abrazado por su madre antes que nadie.
La importancia de la unión
Durante 9 meses la madre ha estado gestando a su bebé en su vientre, dando forma y vida a un nuevo ser que llegará al mundo para cambiarle la vida y llenarla de felicidad y caos. El primer día de vida del bebé recién nacido marcará su desarrollo afectivo y emocional. Es necesario tener presente que el parto para un bebé es traumático porque sale de la seguridad del vientre de su madre hacia un nuevo mundo, un lugar desconocido donde todo es nuevo, donde hay demasiados estímulos que no conoce, demasiados olores aparte del de su madre…
Todos estos estímulos no son agradables para el bebé, quien solo siente seguridad en el regazo de su madre, oliendo su aroma, escuchando su cálida voz y pudiendo mamar de su pezón tanto para alimentarse como para calmar su estado emocional inquieto. Si esto no ocurre el bebé llorará estresado y con miedo, unas sensaciones totalmente nuevas para él que pueden causarle incluso pánico… Pero todo este malestar es fácil de evitar: llevando al recién nacido a los brazos de su madre.
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