Las principales etapas del desarrollo cognitivo, según Piaget
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Piaget fue uno de los psicólogos e investigadores que más influyeron en la concepción actual del desarrollo infantil. Conocido por ser uno de los primeros teóricos del constructivismo, echó por tierra la antigua idea de que los niños eran entes pasivos y demostró que no solo forman parte activa de su aprendizaje, sino que también son capaces de interpretar el mundo que les rodea.
Para Piaget, la lógica infantil empieza a desarrollarse incluso antes que el lenguaje y se genera a través de las acciones sensoriales y motrices de los niños en interacción con el medio circundante. Fue precisamente en esa idea que basó toda su teoría.
Los fundamentos de la teoría de Piaget sobre el desarrollo cognitivo en la infancia
Piaget tenía la certeza que así como el cuerpo se desarrolla físicamente durante la infancia, las capacidades cognitivas también evolucionan. Sin embargo, consideraba que la cognición infantil no es una mera reproducción inacabada de la cognición adulta. Para este psicólogo, la manera de pensar de los niños está sujeta a dinámicas diferentes que dependen de la etapa del desarrollo en la que se encuentran.
A su vez, estos patrones de pensamiento se rigen por diferentes principios. Uno de ellos es la organización, una condición innata según la cual a medida que los niños maduran van incorporando esquemas mentales o patrones físicos más sencillos a sistemas más complejos que dan forma a su manera de pensar.
Otro de estos principios es la adaptación. Piaget pensaba que los niños tienen la capacidad de adaptar sus esquemas mentales a las condiciones y exigencias del ambiente, lo cual les ayuda a integrarse en el mundo, así como a desarrollar su intelecto.
Para describir el proceso de adaptación infantil al entorno, Piaget recurrió a dos mecanismos: la asimilación y la acomodación. El primero explica cómo los niños integran los nuevos conocimientos a su esquema mental mientras el segundo hace referencia a la capacidad que tienen para reestructurar sus esquemas cuando la nueva información difiere de lo que ya conocían. Según Piaget, estos mecanismos no solo permiten a los niños aprender a medida que crecen sino que son un pilar fundamental en el proceso de maduración cognitiva.
Las 4 etapas del desarrollo cognitivo que atraviesan los niños, según Piaget
Piaget creía que el conocimiento infantil evoluciona a través de una serie de etapas. Para este psicólogo, el conocimiento que los niños adquieren en cada una de esas fases no solo es cualitativa y cuantitativamente diferente al de la fase precedente, sino también a la que le sucede. Teniendo en cuenta que estas etapas siguen un mismo orden, consideraba que el paso de una a otra es gradual, según el ritmo de aprendizaje de cada niño.
Partiendo de estos fundamentos, Piaget estableció una serie de estadios sucesivos en el desarrollo cognitivo infantil:
1. Etapa sensorio-motriz
Esta etapa comprende el período desde el nacimiento hasta los dos años de edad y es anterior al desarrollo del lenguaje y el pensamiento. En el estadio sensoriomotor los niños se relacionan con el mundo a través de los sentidos y la acción y desarrollan su cognición mediante los juegos de imitación. Además, muestran un comportamiento egocéntrico, de manera que solo son capaces de distinguir conceptualmente su existencia, o sea el “yo”, y su entorno.
Desde el punto de vista intelectual, en esta etapa se producen algunos hitos importantes en el desarrollo, como la aparición de la conducta intencional o dirigida hacia una meta, gracias a la cual los niños aprenden el concepto causa-efecto. En este momento también empiezan a ser conscientes de la existencia permanente de los objetos independientemente de su percepción; es decir, descubren que los objetos siguen existiendo, aunque ellos no puedan verlos.
2. Etapa preoperacional
En esta etapa, que abarca desde los dos hasta los siete años, nace el pensamiento preoperatorio. Este tipo de pensamiento es la capacidad de representar mentalmente los movimientos sin ejecutarlos. En este período, aunque el egocentrismo sigue estando presente, los niños ya son capaces de ponerse en el lugar de los demás. Las representaciones empiezan a ser muy comunes, lo que explica por qué el juego simbólico cobra protagonismo.
A estas edades los niños siguen teniendo un pensamiento eminentemente concreto, pero son capaces de utilizar herramientas mentales como los números o las imágenes. Alrededor de los cuatro años empiezan a desarrollar un pensamiento intuitivo, que se refleja sobre todo en su relación con los fenómenos naturales. Su predilección por el animismo, les impide identificar entre los seres animados e inanimados, por lo que aún no son plenamente conscientes de la realidad.
3. Etapa de las operaciones concretas
Esta etapa abarca de los siete a los once o doce años. Es un período en el que los niños empiezan a utilizar las operaciones mentales y la lógica para reflexionar sobre los hechos y las cosas que le rodean. Esta nueva capacidad para aplicar la lógica les permite abordar los problemas desde un enfoque más constructivo y sistemático, a la vez que les ayuda a comprender la realidad desde una perspectiva más rica y completa.
A estas edades, los niños desarrollan sistemas de categorías para clasificar aspectos de la realidad cada vez más complejos. Además, ya no basan sus juicios en la apariencia de las cosas y son capaces de fijarse en varios atributos de un mismo estímulo a la vez. Todos estos avances hacen que su pensamiento deje de ser tan egocéntrico y rígido, volviéndose cada vez más flexible y abierto.
4. Etapa de las operaciones formales
Esta es la última etapa del desarrollo cognitivo propuesta por Piaget y se inicia a los 12 años. Uno de los hitos más importantes en esta fase es la transición de lo real a lo posible. En este período, los niños son capaces de usar la lógica para llegar a conclusiones abstractas que no están directamente relacionadas a una situación concreta.
La capacidad para pensar de forma abstracta y reflexiva se alcanza durante esta etapa. A estas edades, los niños desarrollan el pensamiento hipotético-deductivo, es decir, son capaces de extraer inferencias lógicas a partir de la relación entre dos afirmaciones y pueden analizar y comprobar hipótesis de manera deliberada. Asimismo, tienen la capacidad para pensar en múltiples factores a la vez y de valorar probabilidades de cara al futuro, uno de los rasgos distintivos del pensamiento adulto.
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