¿Es posible estudiar gratis en España?

La mayoría de los padres son conscientes de la importancia de brindar una buena educación a sus hijos. Una educación académica no solo les transmite a los niños valiosos conocimientos, sino que contribuye a desarrollar sus habilidades cognitivas, estimulando su creatividad y pensamiento crítico, a la vez que les inculca valores positivos y los prepara para la vida profesional. De hecho, ¿sabías que contar con una buena formación aumenta las probabilidades de que los niños tengan éxito profesional? 

Sin embargo, invertir en la educación de los niños puede significar un gran desembolso para la economía familiar, sobre todo si se apuesta por colegios y/o universidades privadas. Afortunadamente, España cuenta con un sistema educativo público que, si bien no está exento de gastos, permite estudiar prácticamente gratis. Te contamos cómo una familia puede reducir al mínimo la inversión en estudios en España.

Educación pública de calidad y asequible

Muchos padres prefieren brindar a sus hijos una educación privada o concertada porque consideran que ofrecen programas académicos más completos y cuentan con un mejor profesorado, pero en realidad la educación pública española también tiene una gran calidad. De hecho, un estudio realizado en la Universidad Complutense en el que participaron 8.660 bachilleres de primero de carrera desveló que los estudiantes que se graduaban de institutos públicos tenían un 63% más probabilidades de sacar buenas notas en comparación con los que matriculaban de centros privados. Además, es mucho más asequible. 

Este año, en el que la vuelta al cole se ha disparado como resultado de la inflación, se estima que el desembolso medio para las familias que apuesten por la educación pública será de 797 euros en comparación con los 1.430 euros que representará en la educación concertada y los 2 260 euros en la educación privada. Si bien la educación pública tiene un gasto en concepto de libros, materiales escolares, actividades extraescolares, comedor o transporte, lo cierto es que el monto suele ser muy inferior en comparación con el sistema privado y concertado. Además, los colegios públicos gestionados con fondos del estado están exentos del pago de la matrícula. 

Sin embargo, lo que muchos padres no conocen es que, independientemente de si eligen que sus hijos estudien en un centro público o privado, existen diversas opciones que permiten reducir el gasto en educación. De la misma manera que hay colegios privados que cuentan con becas financiadas por instituciones de renombre, los centros educativos públicos disponen de ayudas y subvenciones dirigidas a las familias más vulnerables y, al igual que los centros concertados y privados, brindan becas que aligeran el impacto económico familiar. 

Las principales opciones para reducir el impacto económico de los estudios

Los centros de estudio privados o concertados, sobre todo las universidades, suelen contar con un catálogo de becas que permite ahorrar en concepto de matrícula, residencia o material escolar dirigido a los estudiantes con mejores resultados académicos. Sin embargo, independientemente de que tus hijos puedan optar por estas becas, si lo que buscas es aliviar la economía familiar la mejor opción siempre será la educación pública ya que, además de ser mucho más económica, también dispone de un sistema de ayudas que aligeran el gasto en educación. He aquí las principales opciones a las que puedes tener acceso desde cualquier parte del país. 

1. Becas

Las becas más populares suelen ser las de estudios universitarios. Se trata de becas que ofrece la administración pública, ya sea autonómicas o estatal como las becas MEC, que están dirigidas a sufragar un concepto determinado como puede ser la matrícula universitaria, los gastos de alojamiento o, incluso, la movilidad Erasmus. Estas becas cuentan con una serie de requisitos indispensables y, aunque suelen estar orientadas a un concepto único, en ocasiones pueden optarse a varias becas a la vez. 

Sin embargo, aunque menos conocidas, también existen becas para otras etapas educativas, desde Infantil y Primaria hasta la ESO o la Formación Profesional. En estos casos, las becas también suelen cubrir un único concepto, como puede ser el comedor escolar, el transporte o la adquisición de libros de texto. Además, hay que considerar que también es posible acceder a becas no gubernamentales. Hay empresas, centros educativos y fundaciones privadas que cada año también entregan becas para promover la educación entre los estudiantes de la pública. 

2. Subvenciones y ayudas

Los gobiernos estatales y autonómicos también suelen ofrecer subvenciones y ayudas para complementar las becas y aliviar el impacto económico de la educación en las familias. Hay ayudas para la adquisición de libros de texto, comedor escolar o transporte a las que se pueden acceder si se cumplen los requerimientos básicos. Este año, por ejemplo, se ha aprobado una ayuda complementaria de 400 euros para estudiantes con algún tipo de discapacidad superior al 33% o necesidades específicas de apoyo educativo, el cual es compatible con el resto de ayudas y becas a los que pueden optar. 

También es posible solicitar ayudas y subvenciones para complementar la enseñanza básica. Por ejemplo, el Ministerio de Educación dispone de un programa de ayudas destinadas a impulsar la enseñanza artística, deportiva, de idiomas y estudios religiosos a los que puede acceder cualquier familia que cumpla con los requisitos. Si bien estas ayudas están limitadas a una cuantía determinada, representan un alivio al gasto en educación familiar. 

3. Exención y deducción de matrícula

Aunque menos conocida, otra de las opciones a las que se puede optar para ahorrar un poco en educación es una exención de matrícula. Es particularmente útil para los estudios universitarios y/o de Formación Profesional y brinda la posibilidad de abonar solo cierta parte de las tasas de matrícula o matricularse de forma completamente gratuita. A esta ayuda pueden optar los estudiantes con matrícula de honor en Bachillerato y aquellos que hayan obtenido una medalla en olimpiadas académicas. 

También podrán optar aquellos que tengan una discapacidad igual o superior al 33%, sean miembros de una familia numerosa, víctimas de la violencia de género o el terrorismo o cuyas familias estén en situación de vulnerabilidad económica. 

Asimismo, es posible acceder a otras ayudas, subvenciones y/o becas gestionadas por los gobiernos autonómicos que están destinadas a facilitar el acceso a la educación de todos los estudiantes. En estos casos, es recomendable informarse en las páginas de la Consejería de Educación de cada comunidad o a través de los departamentos administrativos de los centros educativos.