Familia

Estoy embarazada de un niño y quería una niña

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Quería una niña y es un niño
Mª José Roldán

Mª José RoldánMaestra y Psicopedagoga

Es alrededor de las 20 semanas cuando los padres pueden saber el género de su bebé. Lo habitual es que las personas digan que quieren un bebé sano, aunque en secreto se desee un sexo determinado. Pero cuando llega el momento esperado, es la ecografía la que revela los resultados. Hay padres que intentan mostrarse emocionados aunque la realidad es que tengan el corazón roto: viene un niño y querían una niña.

Cuando esto ocurre se vive lo que se llama ‘la decepción del género’. Es posible que los padres deseen una niña -o a la inversa- porque ya tienen un niño o quizá porque tienen dos hijos que son niños. Quizá también es probable que simplemente quieran una niña aunque no tengan aún otro hijo. Cuando unos padres quieren una niña pero viene un niño es cuando pueden sentirse algo decepcionados. Existen maneras de poder sobrellevar estos sentimientos tan contrariados.

Aceptar las emociones

El primer paso para avanzar es reconocer tus emociones y aceptarlas, es decir, deberás aceptar tu decepción y ser honesto/a contigo mismo/a. Es posible que no suene nada bien decir algo como: ‘Yo quería un niño y no una niña’ porque como padres, lo que se espera es amar al bebé de forma incondicional, ya sea niño o niña. Pero por otra parte, no te sientas avergonzado por la tristeza interna.

Los sentimientos no son buenos o malos, son solo sentimientos y es necesario aceptarlos para que tus pensamientos negativos cesen. Puedes reconocer tus sentimientos a ti mismo/a en voz alta y poco a poco, te darás cuenta como lo que importa es que llega un bebé sano que te aportará felicidad y una inmensa alegría.

Ten en cuenta tus preocupaciones

Pregúntate por qué sientes de la manera en que lo haces. ¿Es posible que te sientas molesto/a porque creciste con hermanos y te hubiera gustado haber tenido otra hermana? No se sabe cómo será la personalidad de la personita que traerás al mundo por lo que quizá siendo niño sea un gran creativo o si es una niña sea una forofa del fútbol, ¡o a la inversa!

Estoy embarazada de un niño y queria una niña

También es posible que tengas decepción por culpa del miedo. Por ejemplo si no te gusta el fútbol y esperas un niño, ¿cómo compartirás estos intereses? No tienes que ser forofo del fútbol, ni tampoco jugar con muñecas para criar a una niña A medida que tu hijo avanza tendrás y aprenderás todo lo que necesites.

Confía en tu capacidad de amar

Esto es lo más importante de todo, confiar en tu capacidad de amar. Te darás cuenta de que cualquier sentimiento con origen en la decepción, no va a durar para siempre. Durante el embarazo, todo lo que sabrás acerca de tu bebé es el sexo que tiene y su estado de salud. Una vez que llega a este mundo, empezarás a conocer su personalidad y sus rasgos más peculiares.

La decepción por el género del bebé, normalmente solo dura hasta el día del nacimiento de tu hijo -o hija-, cuando finalmente os encontráis cara a cara. Es más, la oxitocina, que es la hormona de la felicidad, es una hormona poderosa que libera el cerebro durante el parto, por lo que, a pesar del dolor, ayuda a amar de forma incondicional al bebé desde el momento del parto.

No importa si tienes un niño o una niña, será un amor incondicional para ti y además, no solo aportará cosas fantásticas a tu familia, sino que además te llenará el corazón de felicidad. Recuerda que lo más importante en tu bebé es que llegue a este mundo lleno de salud.

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