Ideas para estimular la lectura en los niños

La lectura es uno de los hábitos más beneficiosos para el desarrollo intelectual de los niños. Además de fomentar la imaginación y la creatividad, estimula el desarrollo del lenguaje, le permite ganar vocabulario y estimula la expresión oral. Asimismo, los libros son una fuente de conocimiento, potencian la memoria y ayudan a desarrollar la empatía y el pensamiento. Se trata de motivos más que suficientes para estimular la lectura desde edades muy tempranas. 

Seis consejos para estimular la lectura infantil

Muchos padres se quejan del hecho de que sus hijos no leen pero el problema es que, por una u otra razón, no han sabido sentar las bases de este hábito y generar el gusto por la lectura. Sin embargo, la guerra no está perdida, aún estás a tiempo de lograr que tu hijo se convierta en un buen lector. ¿Cómo lograrlo?

1. Léele todas las noches

Leer cada noche junto a tu hijo es una buena estrategia para fomentar el hábito de lectura. En realidad, no importa mucho de qué historia se trate, la idea es que ambos disfrutéis de ese momento y que el niño establezca una asociación positiva con la lectura. Si eres constante, poco a poco se irá instaurando la costumbre de leer y cuando menos lo esperes encontrarás a tu hijo leyendo o pidiéndote que termines esa historia que habéis dejado a medias.

2. Encuentra el lugar y el momento adecuados

Muchos padres pasan por alto este consejo y pretenden que el niño lea a la hora de su programa de televisión preferido o cuando regresa del colegio. Sin embargo, obligar al niño a leer solo servirá para crear un precedente negativo. Como regla general, el mejor momento para leer es antes de irse a la cama, cuando el pequeño está más relajado y es más receptivo.

3. Organiza una biblioteca en casa

Se ha demostrado que el acceso que los niños tengan a los libros incide en el hábito de lectura. Por eso, una buena manera para lograr que tu hijo lea consiste en organizar una biblioteca en casa, no tienes que comprar cientos de libros pero debes tener al menos varias docenas, que versen sobre temas diferentes. Asegúrate de que siempre estén a su disposición pues así se conviertan en una llamada constante a la lectura.

4. Conversa sobre los libros

Los grades lectores disfrutan mucho hablando sobre los libros que acaban de pasar por sus manos, por eso, si quieres estimular las ansias de lectura de tu hijo, es importante que habléis sobre las obras. No pases por alto ningún libro, pídele que lo comente, que exprese sus criterios, que te diga qué le hubiera gustado cambiar. De paso, aprovecha la oportunidad para recomendarle otras lecturas.

5. Evalúa el nivel de dificultad del libro con la regla de las cinco palabras

No siempre es fácil encontrar libros adecuados a los intereses y el nivel de comprensión de los niños. Sin embargo, si el pequeño no entiende la obra, se desmotivará y no querrá leer más. Una buena estrategia para que esto no suceda consiste en pedirle que lea la primera página y cuente las palabras cuyo significado no conoce. Si son más de cinco significa que el pequeño aún no está preparado para leer esa obra, será mejor apostar por otra más sencilla.

6. Dale libertad

A menudo los padres quieren guiar demasiado los gustos literarios del pequeño por lo que le imponen ciertos géneros. Sin embargo, cuando el niño aún no tiene el hábito de la lectura, es recomendable que lea los libros infantiles que le gustan. No importa si son cómics, más adelante llegarán lecturas más profundas. De la misma manera, recuerda que el pequeño tiene derecho a no terminar un libro si no le gusta, no le obligues a llegar hasta el final cuando la historia no le interesa.