¿Cómo estimular el desarrollo cerebral del bebé durante su primer trimestre de vida?

Los primeros años de vida son esenciales para el desarrollo cognitivo y emocional de los niños. Durante esa etapa su cerebro establece las conexiones neuronales básicas sobre las cuales construirá habilidades más complejas, por lo que es fundamental asegurarle un entorno rico en estímulos que potencie ese desarrollo.

¿Qué sucede en el cerebro del bebé durante el primer trimestre de vida?

¿Sabías que el cerebro de los bebés crece un 1% cada día justo después del nacimiento? Los primeros días y meses de vida de un bebé son los más dinámicos para el desarrollo del cerebro.

Investigadores de la Universidad de California analizaron el cerebro de 87 recién nacidos sanos 211 veces, desde que tenían tan solo 2 días de vida hasta que cumplieron los tres meses de edad.

Descubrieron que el cerebro del recién nacido crece a un ritmo extraordinariamente rápido, pero esa tasa de crecimiento disminuye un 0,4% al final de los tres primeros meses de vida. De hecho, durante el primer trimestre, el cerebro del bebé crece un 64%. En esa etapa, el cerebro infantil pasa de ser un 33% del tamaño del cerebro adulto a un 55%.

Además, en el estudio se rastrearon las trayectorias de crecimiento de diferentes áreas del cerebro durante los primeros meses de vida de los bebés. Se apreció que el cerebelo, un área involucrada en el movimiento, era la región que más rápido crecía pues su volumen se duplicó en esos tres meses. Esto refleja el desarrollo temprano del control motor en los bebés.

En contraste, el hipocampo, una zona relacionada con la formación de recuerdos, creció a un ritmo más lento, aumentando en un 47% su volumen durante ese periodo de tiempo, lo cual sugiere que el desarrollo de la memoria autobiográfica no es tan importante en esta etapa de la vida.

7 actividades sencillas para estimular el desarrollo cerebral infantil

Existen diferentes actividades de estimulación temprana que puedes practicar con tu bebé, aunque es importante que no le sobresatures. Estas son algunas de las actividades que recomienda la Unicef:

1. Acuesta a tu bebé boca abajo sobre una superficie firme y extiende sus brazos hacia ti. Mientras lo haces, háblale y mírale directamente a los ojos.
2. Llama su atención con un objeto de color brillante o realizando sonidos graciosos o alegres. Así activarás su reflejo de búsqueda.
3. Acuesta a tu bebé boca arriba y extiende sus brazos con delicadeza hacia abajo, luego hacia arriba y hacia los lados. A continuación, crúzalos sobre su pecho. Deja el brazo derecho arriba y el izquierdo abajo y luego repite el ejercicio, pero alternando la posición de los brazos.
4. Acuesta a tu bebé boca arriba y estira y flexiona suavemente sus piernas. Al terminar, puedes darle un masaje en los muslos y los pies, de manera que también estarás estimulando el sentido del tacto y la propiocepción.
5. Cárgale con frecuencia, de manera que los músculos del cuello y la espalda se tonifiquen antes y logre sostener la cabeza.
6. Para evitar que mantenga las manos cerradas durante mucho tiempo, puedes frotarlas con tus dedos desde el dedo meñique hasta la muñeca. En caso de que abra bien la mano pero no logre sostener un objeto, puedes ayudarle simplemente doblando sus dedos alrededor de este. También puedes darle un sonajero y ayudarle a agitarla, el movimiento y el sonido le encantará pues son estímulos muy intensos para los bebés.
7. Para estimular la comunicación, debes imitar todos los sonidos que haga tu bebé con tu tono suave, de manera que le animes a repetirlos. También es importante que le hables mucho, aunque aún no te comprenda, y le cantes, ya que así le transmites tranquilidad. Asegúrate además de llamarle siempre por su nombre.