Si tu estilo de crianza es positivo… Así puede ser tu hijo
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Cometer errores en la educación de los niños es fácil, pero si tu estilo de crianza tiene un enfoque positivo, esas equivocaciones apenas dejarán huella en el desarrollo de tus hijos. De hecho, apostar por una educación positiva en la que brindes libertades a los niños, respetes sus decisiones y les animes a salir de su zona de confort es la manera más segura de educar a personas seguras de sí mismas, que no temen a la vida y que son capaces de enfrentar los obstáculos y aprender de sus errores.
Diez beneficios para los niños de los aciertos en la educación de sus padres
1. Tendrán mayor confianza y seguridad en sí mismos
Los niños a los que sus padres les han permitido enfrentarse a los retos de la vida, les han enseñado a lidiar con la incertidumbre y les han motivado a salir de su zona de confort para probar nuevas experiencias y descubrir cosas desconocidas, suelen convertirse en personas con una gran confianza en sí mismas, capaces de utilizar sus habilidades para resolver los problemas y que se proponen metas ambiciosas porque confían en sus capacidades.
2. Aprenderán a asumir responsabilidades
Cuando dejas que los niños tomen sus propias decisiones y les enseñas a reconocer sus errores educas a adultos capaces de tomar las riendas de su vida que aceptan la responsabilidad por las consecuencias de sus actos. Si además desarrollas su pensamiento crítico desde una edad temprana, serán capaces de identificar dónde han fallado y aprender de sus equivocaciones para salir fortalecidos de la adversidad.
3. Serán más empáticos
La empatía o la capacidad para ponerse en el lugar de otras personas es una habilidad que se entrena desde la infancia. Por eso, los niños cuyos padres les instan a compartir con sus amigos, reflexionar sobre los problemas que afectan a otras personas y les hacen reflexionar sobre los sentimientos de los demás, terminarán siendo adultos sensibles, capaces de comprender a quienes les rodean y de ayudarles cuando más lo necesiten.
4. Serán más respetuosos con quienes les rodean
Los padres que respetan el espacio de sus hijos y les permiten expresar su esencia están educando a niños independientes y respetuosos. En el futuro, estos pequeños se convertirán en adultos que defienden sus puntos de vista y sus derechos, pero que también toleran y aceptan las diferencias, comprenden opiniones diversas a las suyas y respetan el espacio personal de quienes les rodean.
5. Desarrollarán una autoestima más sólida
Muchos padres son conscientes de que estimular la espontaneidad de los niños y enseñarles a valorar sus cualidades es el camino más fácil para estimular su autoestima desde pequeños. En la mayoría de los casos, estos niños se convertirán en personas que han desarrollado una valoración adecuada de sí mismos, que conocen sus fortalezas, pero también sus limitaciones y que no temen mostrarse tal como son porque saben que a pesar de sus posibles defectos, son únicos y auténticos.
6. Sabrán gestionar sus emociones
Enseñar a los niños a reconocer sus reacciones y a expresar libremente sus sentimientos es una forma sencilla para que aprendan a gestionar sus emociones desde pequeños. Si además les enseñas herramientas para aceptar y lidiar con las emociones negativas, a la larga se convertirán en adultos estables emocionalmente, que no se dejan vencer con facilidad y que cuentan con una gran resiliencia.
7. Desarrollarán su pensamiento crítico
Preguntarles a los niños su opinión y motivarlos a que expongan sus ideas sobre diferentes temas es un método excelente para estimular su pensamiento crítico y enseñarles a pensar. De hecho, los niños cuyos padres les instan a sacar sus propias conclusiones, cuestionarse muchas de las creencias que normalmente se dan por sentadas y profundizar en un asunto antes de sacar conclusiones precipitadas suelen convertirse en personas libres de estereotipos que no se dejan manipular con facilidad.
8. Serán más congruentes
Ser fiel a los valores que se les transmiten a los niños y hacer coincidir el discurso con el ejemplo es la mejor manera de educar a niños congruentes. A largo plazo, estos pequeños se convertirán en personas transparentes consigo mismas, que viven como piensan y que mantienen relaciones sólidas basadas en la sinceridad porque se ganan la confianza de los demás con facilidad.
9. Tendrán una mayor tolerancia a la frustración
Los pequeños cuyos padres les enseñan a abrazar el fracaso como parte de la vida y les ofrecen herramientas para lidiar con la frustración suelen convertirse en personas realistas que no temen equivocarse y que saben gestionar sus reacciones cuando las cosas no salen como esperan. A la larga, serán adultos que no se exigen demasiado a sí mismos ni al resto porque son conscientes de los límites de cada persona y saben ajustar sus expectativas a la realidad.
10. Serán más positivos ante la vida
No se nace siendo optimista, esto es algo que se aprende con el tiempo. Por eso, los niños cuyos padres les enseñan a valorar los aspectos positivos sobre los negativos, a encontrar siempre una salida y a abrazar los detalles realmente importantes de la vida suelen convertirse en personas entusiastas, emprendedoras y capaces de sobreponerse rápidamente a las adversidades.
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