Estar conectado, ¡te desconecta de lo más importante!
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Internet se ha convertido en una parte imprescindible de la vida de muchas personas, el teléfono inteligente parece una extensión de la mano de muchas personas. Como cualquier otra cosa, cuando se abusa de algo siempre hay consecuencias a tener en cuenta. Irónicamente, toda la tecnología de la comunicación nos está separando más de las personas que más queremos y nos afecta negativamente a las relaciones interpersonales.
Esto puede hacer que si estás mirando tu teléfono en lugar de interactuar con la persona que tienes delante, estarás dañando esa relación, ya se trate de un familiar, un amigo, tu pareja, tus compañeros de trabajo o incluso, tus hijos. Además, estar siempre conectado también comienza a afectar al bienestar mental y emocional de las personas.
Si te conectas, desconectas
Estar conectado de vez en cuando no tiene que ser dañino, pero el problema aparece cuando revisas las notificaciones de tu teléfono a cada pocos minutos o varias veces por hora. Es una señal de adicción bastante clara y como cualquier adicción, tendrás efectos negativos en tu vida. Aunque creas que es poco tiempo el que usas en el teléfono, si sumas todos esos ‘pocos tiempos’ se convierte en mucho. Antes de que te des cuenta podrías estar usando una buena parte del tiempo que se supone que debes pasar con tu pareja o con los niños… pasas más tiempo con el móvil o la tablet en la mano que con tu familia.
Todo el tiempo que pasas con el teléfono móvil es tiempo que pierdes con tu familia, y ¡cuidado! Porque el tiempo es el bien más preciado que tenemos… No merece la pena malgastarlo con cualquier cosa. Es esencial que establezcas tiempo en tu vida con tu pareja, amigos, HIJOS… que estés libres de teléfonos o tablets cerca.
Cuando estás con otra persona y no paras de mirar el teléfono, es un comportamiento grosero y dañará profundamente la calidad de esa relación. Las relaciones son la piedra angular de nuestra felicidad y esta adicción al teléfono nos hace sentir mal, pero lo que es peor, nos lleva a la infelicidad y la depresión. ¿Es esto lo que quieres para tus hijos?
Consecuencias de desconectar de la realidad
Pierdes la noción del tiempo para lo que de verdad importa. Muchas personas a menudo pierden la noción del tiempo cuando están mirando Internet. Cuando pasas el tiempo hablando por teléfono, tienes mucho menos tiempo para dedicar plenamente y prestar atención a tu pareja o hijos.
- Es adictivo. Los teléfonos inteligentes alteran la mente y el estado de ánimo y pueden ser tan adictivos como los juegos de azar.
- Es contagioso. Cuando alguien se distrae con su teléfono, otros también lo hacen como defensa personal.
- Es grosero. Es grosero y maleducado. A menos que debas atender un asunto urgente no hay razón ni excusa para tener el teléfono a mano cuando estás con otras personas, y mucho menos cuando estás con tus hijos.
- Tus hijos aprenderán ese comportamiento. Si estás siempre conectado con tu teléfono, tus hijos aprenderán lo mismo y cuando crezcan, no te harán caso porque estarán demasiado ocupados mirando las pantallas.
- Cambia la forma en que se piensa. Internet cambia la forma en que interactúas con los demás y reduce tu creatividad. El uso constante de pantallas en los niños es especialmente preocupante porque todo ese tiempo de pantalla está cambiando la forma en que manejan el aburrimiento y haciendo menos probable que encuentren tiempo para realizar actividades que los anime a ejercitar la creatividad y usar su imaginación.
- Tiene un alto precio a pagar. Por cada minuto que pasas en Internet tiene un algo coste a pagar: quitas horas de sueño, de tiempo libre, de trabajo, de ejercicio, de tiempo en pareja, en familia, etc. Repercute en todas las áreas de tu vida y también, en las cosas más importantes.
Es importante que te establezcas normas y límites a ti mismo/a para que el uso del teléfono inteligente, las tablets o el ordenador no interfieran demasiado en tu vida laboral y personal.
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