Familia

Escuchar a mamá por teléfono es tan reconfortante como un abrazo

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Jennifer Delgado

Jennifer DelgadoEducadora, psicóloga y psicopedagoga

La relación de una madre con sus hijos es una de las más poderosas que existen. Se trata de un vínculo que comienza desde el mismo momento de la concepción y que se fortalece durante los primeros años de vida. Su poder es tal que no solo contagia sus estados de ánimo a sus hijos, sino que también influye en su desarrollo cerebral. Una investigación realizada en la Universidad de Washington encontró que los niños que han crecido junto a madres que les transmitían seguridad y confianza tenían algunas áreas del cerebro más desarrolladas mientras que los que habían crecido junto a madres distantes emocionalmente mostraban un retraso en el desarrollo de esas zonas.

Se trata de un vínculo tan estrecho que a veces no necesita palabras. En ocasiones, la sola mirada de un hijo es más que suficiente para que una madre sea capaz de comprender por lo que está atravesando en ese momento, de la misma manera que un simple abrazo de una madre puede tener un poderoso efecto calmante y/o reconfortante en los hijos. Esto ya lo saben las madres, pero ahora la ciencia ha demostrado que el simple hecho de llamar por teléfono a mamá y escuchar su voz cuando se está triste y/o abatido puede llegar a ser tan reconfortante como ese cálido abrazo.

Llamar a tu madre por teléfono tiene un poderoso efecto calmante, según la ciencia

Un estudio realizado por expertos de la Universidad de Wisconsin-Madison ha encontrado que la voz de una madre puede tener el mismo efecto que un abrazo suyo, lo que significa que hablar con ella por teléfono cuando nos sentimos tristes o tenemos problemas puede generar la misma sensación de calma y tranquilidad que el contacto físico que buscamos cuando acudimos corriendo a sus brazos.

Para arribar a estas conclusiones, los investigadores dividieron a 61 niñas de 7 a 12 años en tres grupos y les pidieron que resolviesen un problema matemático. Un grupo contaba con la presencia física de sus madres, el otro pudo hablar por teléfono con sus mamás mientras que al último grupo solo se les permitió ver un documental. Asimismo, se estudió el efecto que cada contacto tenía en los niveles de cortisol, la hormona del estrés, y la oxitocina, la hormona de la felicidad, a través de análisis de saliva y orina, así como mediante exámenes cerebrales.

Los resultados mostraron que tanto el abrazo físico de las madres como escuchar su voz a través de una llamada reducía los niveles de cortisol a la vez que aumentaba la cantidad de oxitocina en algunas zonas de su cerebro. Esto con el consecuente efecto calmante y relajante en la mente y el comportamiento de las participantes en el estudio. Por tanto, la próxima vez que sientas que las fuerzas te abandonan y no puedas lanzarte a los brazos de mamá, llámala por teléfono para sentirte más reconfortado.

Acortar distancias con tu madre, una manera de fortalecer el vínculo que os une

Contar con el apoyo de una madre es un poderoso aliciente para cualquier hijo, capaz de calmar el dolor y aliviar las penas cuando sentimos que el mundo se nos viene encima. Sin embargo, si en realidad queremos que ese vínculo dure toda la vida y mantenga su efecto reconfortante a medida que crecemos, es importante fortalecer la relación con nuestras madres y reconectar con ellas emocionalmente. He aquí algunas claves que pueden serte de ayuda.

1. Apuesta por el contacto físico

Aunque una llamada de teléfono sea remedio suficiente para poner coto a tu dolor y angustia, no pierdas oportunidad para visitar a tu madre e incentivar el contacto físico. Los abrazos, los mimos y los besos también son importantes en una relación ya que generan una gran sensación de calma, a la vez que ayudan a conectar mejor. Esto porque cuando sentimos el contacto físico se activan unos receptores que habitan en la piel que advierten al cerebro de que está todo bien, por lo que se reduce la tensión y el estrés.

abrazar madre

2. Pasa tiempo de calidad con ella

Una relación no solo se nutre de contactos ocasionales, es importante acortar distancias y propiciar momentos donde se pueda hablar y conectar emocionalmente. Por tanto, pasar tiempo de calidad con nuestra madre, lejos del teléfono móvil y sin pensar en las preocupaciones o las responsabilidades, es también una excelente manera para fortalecer la relación y crear bonitos recuerdos para el futuro. A fin de cuentas, son estos momentos los que en verdad marcan la diferencia.

3. Practica la empatía

Si quieres fortalecer el vínculo con tu madre, aprende a ser más empático/a. Sé empático con lo que siente, sus preocupaciones, sus dudas y emociones. Intenta comprender que no solo tú tienes problemas, sino que tu madre también puede atravesar por momentos que no son fáciles de gestionar y que, en esas circunstancias, igual también necesita escuchar tu voz, recibir un cálido abrazo y/o contar con tu compañía.

4. No dejes que mueran las tradiciones familiares

La comida de los domingos, una escapada en verano a la casa de la playa o la celebración de Nochebuena, la mayoría de las familias tienen tradiciones que además de divertidas, contribuyen a acercar emocionalmente a todos los miembros. Sin embargo, cuando los niños crecen y se van de casa, muchas de esas costumbres caen en el olvido. No obstante, si quieres reforzar el vínculo con tu madre y volver a conectar, de verdad, una estrategia muy efectiva puede ser retomar algunas de las tradiciones familiares de tu infancia.

5. Divertíos

No hay mejor manera para reforzar el vínculo con tu madre y mejorar la comunicación que organizar un plan para divertirse juntos. Apuntarse a clase de deporte o baile juntos, disfrutar de juegos de mesa o ir al cine pueden convertirse en excusas perfectas para volver a conectar emocionalmente y crear bonitos momentos para recordar en el futuro. Además, es una buena oportunidad para fomentar el contacto físico y promover una comunicación más abierta y asertiva.

  • Luby, J. L. et. Al. (2012) Maternal support in early childhood predicts larger hippocampal volumes at school age. Journal of Proceedings of the National Academy of Sciences; 109(8): 2854–2859.
  • Seltzer, L. et. Al. (2010) Social vocalizations can release oxytocin in humans. Proceecing of the Royal Society B; 227(1694): 2661-2666.

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