Cómo escuchar a tus hijos con empatía
La empatía es la base de toda buena comunicación
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Ser capaz de responder e interactuar con el mundo desde el corazón es el combustible para una vida sana. Una gran parte de esto implica ser conscientes de cómo nos sentimos y cómo se sienten las demás personas. La gestión de estos sentimientos preservan las relaciones y satisfacen las necesidades. El aprendizaje hacia la edad adulta empieza desde la infancia y dura décadas. Hay mucho que aprender y escuchar con empatía es una forma poderosa de construir esta conciencia emocional en los niños, abrirles en su orientación y hacer que crezca su inteligencia emocional.
Las oportunidades para escuchar con empatía se presentan todo el tiempo, pero no siempre se presentarán fácilmente. El ser humano no es tan simple. Las oportunidades suelen estar escondidos en grandes sentimientos como por ejemplo las rabietas, la resistencia, las lágrimas, la frustración, la ansiedad, la tristeza, los celos o la confusión. Los niños necesitan aprender las lecciones de la vida de los adultos sanos, que sean capaces de prosperar. Como en gran parte de la vida, la mejor manera para aprender es en medio de la confusión emocional.
Cuando tu hijo se siente confundido por el motivo que sea, es necesario escucharle con empatía. La clave radica en tratar de entender lo que tu hijo está experimentando. Las experiencias no siempre podrían tener un sentido lógico, pero ellos necesitan ser comprendidos para avanzar, saber que sus sentimientos son escuchados.
Qué es la escucha empática
Escuchar con empatía implica sintonizar con lo que el niño siente. Cuando uno escucha con empatía, la conexión entre tu hijo y tu se profundizará, al igual que la conciencia que tienes de ti mismo. Esto no quiere decir que apruebes la forma en la que tus hijos se expresan -sobre todo cuando se trata de una rabieta-. La idea es que cuando se sienten más cerca de ti y ven que les has entendido, tienes más capacidad para guiarlos y que te escuchen.
El beneficio es mutuo. Cuando los niños sienten tu amor, tu calidez y tu comprensión, los grandes sentimientos que existen negativos dentro de su interior empezarán a disminuir. Cuando esto sucede estarán abiertos a tu sabiduría y a tu guía, para que el aprendizaje de las lecciones las puedan aprender con el corazón abierto a ellas.
Principios básicos para escuchar con empatía
Se necesitan algunos principios básicos para la escucha empática. El objetivo es entender lo que sienten los niños. Una vez que los niños se sienten escuchados y comprendidos habrá un camino a seguir hacia el diálogo y las lecciones aprendidas.
- Tener en cuenta toda la información que te da. Escuchar con empatía implica la recopilación de toda la información que necesitas para sintonizar la experiencia con tu hijo. El lenguaje corporal, los gestos y las expresiones faciales son igual de importantes que las palabras.
- Responde a los sentimientos detrás de las palabras. Es muy importante responder a los sentimientos que hay detrás de las palabras, detrás de una mala conducta siempre hay emociones escondidas.
- Ayúdale a entender sus emociones. No es fácil que los niños entiendan sus emociones, por este motivo es necesario que le ayudes a poner palabra y nombre a lo que sienten y a que puedan entender por qué se sienten así.
- Entender las emociones encontradas. Un niño puede tener emociones encontradas y necesita gestionarlas. Por ejemplo, un niño puede estar pasando unas vacaciones increíbles pero que no esté uno de sus padres a su lado, por lo que puede estar muy emocionado pero también triste. Esto hará que se sienta ansioso o culpable, por eso necesitará que le ayudes a buscar su emoción dominante, a sentir y pensar y asegurarle que es normal y bueno sentir diferentes emociones al mismo tiempo. Cuando se les da ‘permiso’ para sentir sensaciones confusas, podrán dejar de luchar contra ellas.
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